Luego de votar, el presidente bielorruso dijo que Bush es el "terrorista Nº1"

El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, negó este domingo al depositar su voto que él sea "el último dictador de Europa", como asegura Estados Unidos, y acuso al presidente norteamericano, George W. Bush, de ser "el terrorista número uno".

"Bush es el primer terrorista de nuestro planeta", aseguró a la prensa Lukashenko, de 51 anos y claro favorito a la victoria en las elecciones presidenciales que se celebran en este país de casi diez millones de habitantes.

Lukashenko, en el poder desde 1994 y que votó en un colegio en la Universidad de Cultura Física de Minsk, respondía así a las amenazas de sanciones económicas vertidas por Estados Unidos y la Unión Europea en caso de que los comicios no sean "democráticos" y de que la policía reprima violentamente posibles protestas de la oposición.

"Bielorrusia celebra estas elecciones para sí misma; en este país manda el pueblo y es él el que decidirá quién debe ser presidente", señaló Lukashenko, quien rechazó las denuncias internacionales sobre el carácter antidemocrático de la campaña electoral.

El presidente bielorruso también advirtió a los partidarios de la oposición, que tienen previsto congregarse en pleno centro de la capital bielorrusa al cierre de los colegios, que las autoridades responderán "adecuadamente" ante posibles desórdenes.

La Comisión Electoral Central ya ha dado por válidos los comicios, que transcurren sin apenas incidentes y con unas temperaturas de cinco grados bajo cero, tras la participación de más del 50 por ciento de los electores con derecho a voto.

Según los primeros sondeos oficiales a pie de urna, tras apenas seis horas de votación, hasta el 85 por ciento del electorado habría votado por Lukashenko, que es acusado por la oposición de amañar los resultados de antemano.

Hasta un 30 por ciento de los electores ya ejerció su derecho de manera adelantada durante los últimos días, lo que supone "un masivo instrumento de fraude", según el principal rival del presidente, Alexandr Milinkiévich.

Este, el primer líder opositor que aglutina a todas las fuerzas democráticas desde la independencia (1991), pidió a Lukashenko que abandone el poder e hizo un encendido alegato en favor de la "libertad".

"Lukashenko está agotado y asustado, mejor que se vaya de una vez y nos deje en paz", dijo Milinkiévich, vitoreado por decenas de sus partidarios, al depositar su voto en la Escuela Secundaria número 166 de Minsk, situada a escasos metros de la embajada rusa.

Milinkievich, de 58 anos, manifestó que "el mejor resultado electoral sería un cambio de gobierno y que Lukashenko se vaya a su casa. Estoy seguro que el pueblo elegirá la opción correcta".

Además, confirmó que sus partidarios "se manifestarán de forma pacífica en el centro de la capital", no obstante las amenazas de las fuerzas de seguridad de reprimir duramente toda protesta contra los resultados oficiales.

"Somos gente pacífica, no queremos violencia. Invitamos a todos los habitantes a reunirse en la calle para defender la voluntad popular. No tengan miedo", indicó.

"La verdad y la justicia están de nuestro lado", dijo el político a EFE antes de emitir su voto.

Milinkiévich comentó que los comicios se celebran en un clima 'complicado', pues las autoridades cerraron las estructuras regionales de su coalición opositora y detuvieron a nueve de sus treinta compromisarios.

Siete millones de bielorrusos son convocados a los comicios, seguidos muy de cerca por la comunidad internacional, que criticó la marcha de la campaña electoral, marcada por intimidaciones y detenciones de opositores y cierres de sus periódicos.

Los demás candidatos que se miden en las urnas son el oficialista Serguéi Gaidukiévich, al que los sondeos oficiales otorgan más votos que a Milinkiévich, y el opositor Alexandr Kozulin, que hace pocos días fue detenido y golpeado por el KGB bielorruso. (EFE)