A tres años de la invasión, Irak lucha contra el fantasma de la guerra civil

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Autor: Cooperativa.cl

Casi 3.000 soldados y al menos 30.000 civiles muertos forman parte del trágico balance del proceso encabezado por EE.UU. en el país árabe, el que enfrenta una ola de violencia sectaria que diariamente deja decenas de víctimas.

Con cifras dramáticas de víctimas civiles y uniformadas, este lunes se cumplen tres años desde el inicio de la invasión a Irak. La fecha está marcada por el debate entre una creciente mayoría que estima que el país árabe se encuentra en una guerra civil y representantes de Washington que estiman que los cerca de 50 a 60 muertos que diariamente deja la violencia sectaria son parte de un intento desesperado de los terroristas para impedir el proceso democrático.

 

Después de este período que para EE.UU. trajo de vuelta la democracia al país árabe, la violencia, bombardeos y secuestros no cesan en Irak, aunque son muchos los que niegan ver en estos enfrentamientos, prácticamente diarios, una guerra civil.

 

Por el contrario, hay otras importantes figuras que sí consideran la violencia que vive Irak como un conflicto civil. Es el caso del ex primer ministro iraquí Iyad Alaui, muy cercano a Washington, que en la víspera del tercer aniversario, afirmó en una entrevista en la cadena BBC que la situación de su país sólo cabe calificarla de guerra civil.

 

"Cada día perdemos entre 50 y 60 personas en todo el país, si esto no es una guerra civil entonces sólo Dios sabe qué es una guerra civil", explicó Alaui.

 

"Puede que no estemos en el punto de no retorno, pero nos estamos aproximando", afirmó. "Y no sólo Irak va a entrar en colapso. El sectarismo va a extenderse por toda la región y ni siquiera Europa y EEUU estarán a salvo".

 

Desde el ataque del pasado 22 de febrero contra un santuario chiita en Samarra al norte de Bagdad, la ola de atentados y acciones sectarias entre sunitas y chiitas en el país se ha cobrado la vida de más de 500 iraquíes.

 

Casi 3.000 soldados muertos

 

El tercer aniversario de la invasión deja además dramáticas cifras de víctimas uniformadas: más de 2.600 soldados estadounidenses, 103 británicos, 104 de otros países que participaron en algún momento en la coalición, y una cantidad de víctimas civiles imposible de estimar con exactitud y que organizaciones independientes estiman entre 33.000 y 38.000.

 

Según la web Iraq Coalition Casualty Count, desde el 20 de marzo de 2003 han muerto en Irak 2. 318 soldados estadounidenses -la muerte de los seis últimos aún está pendiente de confirmación por el Pentágono-, 103 británicos y 104 de otros países.

 

Otra organización, Iraq Body Count, estima que las víctimas civiles de la guerra son entre 33. 679 y 37. 975. Ello se explica porque las cifras proceden de un sondeo amplio de las informaciones de los medios de comunicación online y, cuando las cifras son diferentes según las fuentes, se incorpora al cómputo no un número, sino una horquilla.

 

Según cifras hechas públicas este fin de semana, actualizadas con los datos de la morgue de Bagdad para 2005, el número de víctimas civiles no ha hecho más que aumentar desde el 1 de mayo de 2003, fecha en que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció el fin de las principales operaciones militares.

 

Desde el 1 de mayo de 2003 hasta el 19 de marzo de 2004 murieron 6. 331 personas; desde el 20 marzo de 2004 hasta el 19 de marzo de 2005 murieron 11. 312 civiles y, desde el 20 de marzo de 2005 hasta el 1 de marzo de 2006 murieron 12. 617 civiles, lo que hace del último año el más sangriento desde que comenzó la guerra.

 

De hecho, según estas cifras, el número de muertos pasó de 20 diarios en el primer año de la posguerra oficial, a 31 en el segundo y 36 en el tercero. Las cifras tienen en cuenta no sólo los muertos en ataques, sino también las de la criminalidad derivada de la mayor inseguridad. No incluyen, precisa la organización en su web, las víctimas de la llamada 'guerra de las mezquitas' tras el atentado que destrozó la Mezquita Dorada de Samarra el 22 de febrero.

 

Bush defenderá el "aniversario del comienzo de la liberación"

 

Pese a la evidencia, el presidente de EE.UU., George W. Bush, defenderá este lunes nuevamente los progresos alcanzados al cumplirse el tercer aniversario de la guerra en Irak, que él prefirió describir como el "aniversario del comienzo de la liberación".

 

Bush empezará su jornada con una reunión con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, antes de partir hacia Cleveland (Ohio), para pronunciar un discurso en defensa de la marcha de la contienda.

 

Será la segunda alocución dentro de la intensa campaña del Gobierno para hacer frente al creciente escepticismo con el que los estadounidenses ven el desarrollo de los acontecimientos en el país árabe y para repetir el mensaje de que, pese a todo, hay luz al final del túnel.

 

En una declaración a la prensa decidida a última hora del domingo, el presidente George W. Bush aseguró a su regreso de Camp David, donde pasó el fin de semana, que estaba "alentado" por los progresos en Irak.

 

"Estamos poniendo en marcha una estrategia que llevará a la victoria en Irak", declaró el presidente, que lanzó un llamado a los partidos iraquíes para llegar a un acuerdo sobre un Gobierno de unidad nacional, la gran esperanza de EE.UU. para acabar con la violencia.

 

Bush evitó en todo momento emplear la palabra "guerra" y, en cambio, se refirió al "tercer aniversario del comienzo de la liberación de Irak".

 

Una encuesta dada a conocer por la revista Newsweek la semana pasada indicaba que tan sólo el 29 por ciento de los entrevistados está de acuerdo con cómo Bush ha manejado el conflicto.

 

El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, descartó en un artículo publicado el pasado domingo en el periódico The Washington Post una pronta salida de Estados Unidos de Irak, donde tiene 130.000 soldados.

 

"Volver la espalda al Irak de la posguerra hoy día sería el equivalente moderno de devolver la Alemania de la posguerra a los nazis", sostuvo Rumsfeld.

 

Aún más tajante en su defensa de la situación fue el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, en una poco frecuente entrevista televisiva el domingo con el programa "Face the Nation" de la cadena CBS.

 

Cheney rechazó que la situación en Irak hoy día equivalga a una guerra civil y achacó la violencia al "estado de desesperación" de los insurgentes.

 

"Lo que hemos visto es un intento serio de fomentar una guerra civil, pero no creo que lo hayan logrado", agregó.

 

Sin embargo, el senador demócrata Josph Biden, declaró en una comparecencia en el programa "Late Edition", de la cadena CNN, que "desde mi punto de vista, bajo cualquier rasero, estamos peor en Irak ahora mismo que hace un año". (Agencias)