Para el presidente Bush, hay "progresos" en Irak
El jefe de la Casa Blanca hizo sus descargos a las frecuentes críticas por la guerra durante una sorpresiva conferencia de prensa en Washington.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo este martes que, a pesar de los actos de violencia que se registran diariamente en Irak, la situación es de "progreso".
Para convencer a un público escéptico, el presidente se ha embarcado en una campaña de discursos en distintas partes del país, de la que forma parte la rueda de prensa que convocó este viernes la Casa Blanca con tan sólo una hora de antelación.
En su intervención el presidente dijo entender por qué muchos de sus conciudadanos están preocupados por la situación en el país mesopotámico, dadas las imágenes de violencia que ven en televisión.
Bush predijo que "va a haber combates más duros" allí, pero remarcó que Estados Unidos "tiene una estrategia para la victoria" en Irak.
El presidente reiteró que es "optimista" respecto a las posibilidades de éxito en Irak y afirmó que retiraría las tropas si creyese que EE.UU. no puede ganar. Si lo pensara, "no pondría a nuestros hijos allí", señaló.
A pesar de destacar los progresos en Irak, el presidente descartó una salida total de las tropas mientras él ocupe la Casa Blanca, hasta enero de 2009.
Bush señaló que la retirada completa "es, por supuesto, el objetivo, y será decidido por futuros presidentes y gobiernos de Irak". Actualmente hay unos 133.000 soldados estadounidenses en el país mesopotámico.
"No hay duda de que si nos retirásemos de forma prematura y la marcha hacia la democracia fracasase, Al Qaeda se envalentonaría", dijo Bush, quien calificó a los miembros de esa red terrorista como "islamo-fascistas".
Sobre la lucha entre chiitas y sunitas en el país árabe, Bush descartó que se trate de una guerra civil.
"Todos reconocemos que hay violencia, violencia sectaria", dijo el presidente, pero a su juicio, los iraquíes han decidido "no caer en la guerra civil".
Bajas estadounidenses y encuestas
Más de 2.300 soldados estadounidenses han muerto en los tres años de conflicto en Irak, mientras que los iraquíes civiles y militares fallecidos superan los 30.000, según algunos cálculos.
Las bajas y el largo conflicto han hecho mella en los estadounidenses. Las últimas encuestas indican que Bush sólo tiene el apoyo de entre un 33 y un 37 por ciento de los votantes.
Tan sólo un 29 por ciento aprueba su política en Irak, según un sondeo de la revista "Newsweek" publicado el sábado.
Bush no quiso referirse a las encuestas y en su lugar destacó que EE.UU. puede y debe ganar el conflicto en Irak, que es parte de la guerra contra el terrorismo, en su opinión.
Advertencia a Teherán
Bush también aprovechó para advertir a Irán de que no interfiera en los asuntos de su vecino.
El presidente advirtió de que "cualquier intento de fomentar la violencia sectaria (en Irak) o quizás transportar piezas que podrían usarse en bombas caseras (contra las fuerzas armadas de EE.UU. e Irak) es inaceptable".
Bush dijo que permitió personalmente "hace unos meses" a su embajador en Bagdad, Zalmay Khalilzad, hablar con un representante de Irán sobre el papel de Teherán en Irak.
Estas conversaciones se restringen a ese tema y no tratan, sin embargo, del conflicto en torno al programa nuclear iraní, según han insistido Estados Unidos e Irán.
Bush sí que se refirió a este tema en la rueda de prensa, en la que alertó de que un Irán con armas nucleares "podría chantajear al mundo" y transferir la tecnología a otras naciones. (EFE)