Gobierno vasco abrirá una mesa de diálogo a partir del cese al fuego de ETA
Juan José Ibarretxe sostuvo que convocará a la instancia con el objetivo de avanzar en la "normalización política" de la región, a la que ya se opuso el conservador Partido Popular.
El Gobierno regional del País Vasco anunció este viernes para "después del verano (boreal)" la convocatoria de una mesa de diálogo entre todos los partidos políticos, como parte de una eventual negociación de paz con la organización terrorista ETA.
Coincidiendo con la entrada en vigor el alto el fuego permanente anunciado el miércoles por ETA, el presidente regional vasco, el nacionalista Juan José Ibarretxe, dijo que convocará esa mesa con el objetivo de avanzar en la "normalización política" de la región.
En una comparecencia en el Parlamento regional, el "lehendakari" (presidente vasco) dijo que una vez que transcurra un "tiempo prudencial" convocará "la mesa de diálogo multipartito".
Explicó que su deseo es que "podamos poner en marcha" dicho foro, en el que los partidos deberán establecer los asuntos de debate, así como sus "prioridades", que en el caso de Ibarretxe son el logro de un acuerdo en materia de normalización política y la posterior "ratificación" por la sociedad vasca en una consulta en las urnas.
ETA, que ha asesinado a más de 850 personas desde 1968 en busca de un Estado vasco independiente, anunció el cese de las acciones violentas para lograr "un cambio político" en el País Vasco y permitir a los vascos que se pronuncien sobre su futuro.
Ese cambio debe ser el resultado de un proceso de paz en el que, desde el Gobierno regional vasco se defiende que haya dos mesas de negociación paralelas, una entre el Ejecutivo español y la dirección etarra y otra entre todos los partidos políticos vascos.
Según avanzó ayer el consejero vasco de Vivienda, Javier Madrazo, los contactos entre ETA y el Gobierno deben lograr que el alto el fuego "se convierta en cese definitivo de la violencia" y la mesa de partidos debe trabajar para lograr "la normalización política".
El conservador Partido Popular (PP) anunció que no dialogará con miembros de Batasuna, el ilegalizado brazo político de ETA, y exigió al Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero que no haga concesiones políticas en el proceso.
Jaime Mayor Oreja, dirigente vasco del PP y actualmente portavoz popular en el Parlamento Europeo, advirtió este viernes que este proceso no es "hacia la paz", sino "hacia la autodeterminación", y apeló a los españoles a que no miren "hacia otro lado".
En un coloquio, el que fuera ministro del Interior en el Gobierno de José María Aznar auguró que ETA va a "exigir" tres cosas: que Batasuna vuelva al plano político, que se acerque a los presos etarras al País Vasco y que se dé publicidad a las conversaciones. (EFE)