Berlusconi y Prodi buscarán el voto de los indecisos en último debate
Los candidatos a primer ministro de Italia esperan conquistar este lunes el sufragio del 20 por ciento del electorado que aún se mantiene vacilante entre "il Cavaliere" e "il Professore".
Faltando apenas seis días para las elecciones generales en Italia, el presidente del Consejo de Ministros, Silvio Berlusconi, se enfrenta este lunes, en su segundo y último duelo televisivo, con su rival Romano Prodi, en el que será un debate febril para conseguir el voto de los indecisos.
Un duelo que puede resultar crucial para decidir cuál de los dos candidatos será el próximo primer ministro italiano.
Se espera que los asuntos económicos dominen el debate, que se celebra bajo estrictas normas, nuevas en un país donde los debates pueden llegar a degenerar en gritos.
A menos de una semana de las elecciones, los sondeos destacan que casi el 20 por ciento de los ciudadanos todavía se muestra vacilante sobre si votar a "Il Cavaliere" (como se conoce a Berlusconi) o apoyar al "Professore" (apodo de Prodi). Y dado que la diferencia que Prodi le saca a Berlusconi no es aplastante (se sitúa en torno a cinco puntos), aún es posible que los indecisos den la vuelta a la situación.
Eso es al menos la posibilidad a la que se agarra como un clavo ardiendo Berlusconi, que en el primer debate televisivo ante Prodi fue derrotado por el "Professore" y que este lunes se esforzará por atraer a sus filas a esa legión de titubeantes. "Si conseguimos que acuda a votar más del 80 por ciento del electorado, nuestra victoria está garantizada", proclamaba hace unos días.
Se considera que Berlusconi perdió el primer debate celebrado el 14 de marzo. El primer ministro acabo irritándose con las reglas estrictas que permitían sólo dos minutos y medios para responder en un foro que fue seguido por más de dieciséis millones de italianos.
El desafío lo transmitirá en directo la televisión pública RAI a las 21:15 hora local (19:15 GMT). Cada candidato tendrá un minuto de réplica y Berlusconi será el que tenga la última palabra al término del encuentro, tal y como se estableció por sorteo.
Las últimas encuestas estiman que sólo entre el 74 por ciento y el 78 por ciento de los italianos irá el domingo 9 y el lunes 10 de abril a votar, una cifra bastante baja para un país que en los comicios generales de 2001 registró una participación del 81,7 por ciento.
Si es así, Prodi vencerá. Pero si Berlusconi consigue movilizar a muchos de sus antiguos seguidores para que voten nuevamente por él, podría ganar. La última palabra la tienen los indecisos. "La diferencia la marcarán ellos, porque Italia está dividida sustancialmente en dos mitades", destacó el viceprimer ministro Fini, líder de Alianza Nacional. (Agencias)