Investigación oficial confirmó que Milosevic no fue envenenado
Las pesquisas hechas por la fiscalía confirmaron que el ex mandatario murió por causas naturales y no por intervención de terceros o negligencia del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.
La investigación llevada a cabo por las autoridades holandesas permitió concluir que el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic murió por causas naturales y no fue envenenado, como se especuló tras su fallecimiento.
El ex gobernante fue encontrado sin vida en su celda de la cárcel que tiene el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya el pasado 11 de marzo.
"No hay ni un solo indicio de que la muerte (de Milosevic) no fuera natural", indica el informe presentado este miércoles.
El TPIY pidió una investigación independiente tras descubrir que el ex mandatario serbio tenía en la celda medicinas sin receta, bebidas alcohólicas y otro material de contrabando.
Milosevic estaba siendo juzgado desde hace cuatro años en La Haya por los delitos de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad, presuntamente cometidos en los Balcanes.
La autopsia llevada a cabo por las autoridades holandesas indicó que la causa de la muerte era un infarto. Los forenses rusos que revisaron la necropsia la encontraron "correcta, acertada y profesional".
Las pruebas toxicológicas a las que se sometió el cadáver no indicaron que Milosevic hubiera sido envenenado, y tampoco hallaron restos de Rifampicina, un fármaco contra la tuberculosis detectado en su sangre poco antes de morir.
Esa medicina, de rápida eliminación, inhibe los efectos del tratamiento contra la hipertensión que padecía.
Poco después de que el Tribunal Penal Internacional de La Haya anunciase el resultado definitivo de la autopsia practicada tras la muerte, los abogados de Milosevic dieron su versión de los hechos: el ex presidente serbio murió a causa de una negligencia del tribunal, que no tomó las medidas necesarias, a pesar de su delicado estado de salud. (Agencias)