Tribunal declaró culpable a miembro de comando que tomó escuela en Beslán
Fiscalía pidió la pena de muerte para el único terrorista que sobrevivió al secuestro masivo perpetrado en septiembre de 2004 en Osetia del Norte, que dejó 331 rehenes, entre ellos, 186 niños.
El Tribunal Supremo de la república norcaucásica rusa de Osetia del Norte declaró este martes culpable de todos los cargos a Nurpashá Kuláyev, el único superviviente del comando terrorista chechén que el 1 de septiembre 2004 atacó la escuela número 1 de la ciudad de Beslán.
El juez Tamerlán Aguzárov, quien tuvo a su cargo el comienzo de la lectura de la sentencia, anunció que el Supremo estableció que el acusado "participó en la comisión de asesinatos, intentos de asesinatos, secuestros de personas, además de tenencia y transporte ilegal de armas", entre otros delitos, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
Fuentes judiciales adelantaron que la lectura de la sentencia contra Kuláyev, de 24 años, para quien el fiscal general adjunto de Rusia, Nikolái Shepel, pidió la pena de muerte, podría prolongarse varios días.
Aunque la pena de muerte todavía figura en el Código Penal, desde 1996 en Rusia rige una moratoria sobre su ejecución.
La lectura de la sentencia, que tiene lugar en la sede del Supremo, en Vladikavkaz, la capital noroseta transcurre en medio de extraordinarias medidas de seguridad.
Kuláyev, quien se declaró inocente de todos los cargos, fue el único de los miembros del comando terrorista capturado vivo por las fuerzas de seguridad rusas durante la operación para liberar a cerca de un millar de rehenes en la escuela Beslán.
El 1 de septiembre de 2004, una treintena de terroristas, entre ellos Kuláyev, tomó por asalto la escuela número 1 de Beslán y se atrincheró allí con 1.127 rehenes, en su mayoría mujeres y escolares.
Dos días después, una explosión en el interior de la escuela -accidental, según la versión oficial rusa- desencadenó una confusa operación de rescate en la que murieron 331 rehenes, de ellos, 186 niños, tres socorristas y 10 agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Durante esa operación fueron aniquilados 31 de los 32 terroristas y resultaron heridos 728 rehenes y otras 55 personas entre policías, agentes del FSB y funcionarios de otro cuerpos de seguridad. (EFE)