El legendario Pat Riley se mostró reivindicado con su quinto anillo de campeón
El técnico de Miami Heat, que no ganaba un título desde 1988 con Los Angeles Lakers, calificó como el triunfo más grande de su carrera el obtenido el la final contra Dallas Mavericks.
El veterano entrenador Pat Riley vio cumplido su sueño de conseguir un quinto anillo de campeón de la NBA con un nuevo equipo, Miami Heat, de sólo 18 años de historia en la liga, después del triunfo por 95-92 a los Mavericks de Dallas en el sexto partido de las Finales que ganaron por 4-2 al mejor de siete.
Riley, que disputó su novena finaly ha ganado cinco, cuatro con Los Angeles Lakers de la dinastía de 'Magic' Johnson y Kareem Abdul Jabbar, se reivindicó después de quedarle la frustración de la derrota por 4-3 en la definición de 1994 ante Houston Rockets cuando dirigía a New York Knicks.
"El triunfo es el más importante de mi carrera, porque es el que más significa en cuanto a la gran confianza que tenía en el equipo", declaró Riley. "Siempre quise participar en este proyecto de hacer campeón a los Heat y lo logramos", agregó.
El entrenador, que con su quinto título empata en el tercer lugar de la lista de todos los tiempos con John Kundla, dijo que cambiaria los seis conseguidos anteriormente, incluido uno como jugador y otro como asistente, por el logrado con Miami.
"Habíamos estado a las puertas del título en varias oportunidades y no pudimos conseguirlo, pero ahora todo quedó en su lugar al demostrar que si somos un equipo campeón", subrayó Riley.
El veterano técnico reconoció que sólo gracias al talento de jugadores como Dwyane Wade y Shaquille O'Neal fue posible, pero también al resto de la plantilla de su conjunto.
"Es cierto que Wade está ya en otro nivel muy superior con su juego, pero sin 'Shaq' no hubiésemos podido lograr el gran objetivo y tampoco sin el apoyo del resto de los jugadores que llegaron a nuestra plantilla", explicó Riley, que dirigió nueve finales de la NBA con tres equipos diferentes.
El estratega dijo que era el momento de volver a Miami y celebrar con los aficionados el título de campeones como les habían prometido al comienzo de la temporada.
"Ahora ya puedo descansar y estar tranquilo por haber cumplido con la misión y además también que otros jugadores veteranos que llegaron al equipo para ayudarnos también se sientan felices de haber realizado el sueño de su carrera", agregó Riley, que se refería a profesionales como Alonzo Mourning, Gary Payton, Antonie Walker, Jason Williams, Udonis Haslem y James Posey.
Incluso para O'Neal, que dejó los Lakers para demostrar que podía ser campeón sin la figura del escolta Kobe Bryant, el título tuvo un valor y significado muy especial.
El entrenador de los Heat, que se hizo cargo del equipo cuando ya llevaban más de un mes de competencia para sustituir a su protegido, Stan Van Gundy, dijo que después de ganar los tres partidos en su campo estaba convencido de lograr el cuarto triunfo consecutivo.
"Para viajar a Dallas sólo metí en la maleta un traje, una camisa y una corbata", comentó el profesional, que sólo se viste con trajes de Armani.
Riley que no ganaba un título desde 1988, el último que consiguió con los Lakers de Johnson, no pudo evitar las lágrimas cuando se abrazó uno por uno con los jugadores de los Heat.
"Hemos tenido que hacer grandes sacrificios a nivel familiar y de
decisiones que no siempre fueron bien recibidas por los aficionados y las críticas", valoró, en referencia al volver a sentarse en el banquillo y sacar a Van Gundy del cargo.
"Nuestra defensa fue la clave durante toda la fase final del campeonato y especialmente esta noche cuando logramos el triunfo decisivo", agregó Riley. "Nos vamos con la misión cumplida", finalizó. (EFE)