Ataque liderado por EE.UU. causó la muerte de 65 talibanes en Afganistán
La operación "Empuje a la Montaña" ya ha acabado con la vida de unos 200 rebeldes en la zona sur del país, donde ya ha habido más de 1.000 muertes en lo que va de este 2006.
El mando militar estadounidense informó este sábado que las fuerzas conjuntas en Afganistán mataron el viernes a al menos a 65 supuestos talibanes en las provincias de Uruzgan y Kandahar, durante la operación en marcha desde la semana pasada contra refugios de supuestos rebeldes en el sur del país.
Con estas muertes, las víctimas entre los insurgentes talibanes llegan a 200desde que se inició la operación "Empuje a la Montaña", que desarrollan tropas de la coalición lideradas por Estados Unidos y fuerzas locales.
"Las fuerzas afganas y de la coalición continuarán presionando a los insurgentes talibanes que se ocultan en el sur del país durante la operación 'Empuje a la Montaña'", indicó en la nota el teniente coronel Paul Fitzpatrick, portavoz de la coalición dirigida por los norteamericanos.
El mando militar aseguró que no se produjeron bajas entre los civiles afganos, algo prácticamente imposible de comprobar de forma independiente porque la única fuente de estas informaciones es oficial y no puede ser contrastada por periodistas en el área.
Esta semana las fuerzas estadounidenses aseguraron que los enfrentamientos se iban a "intensificar" en el sur del país, cuna y feudo de los talibanes y donde son crecientes los enfrentamientos.
Desde mayo pasado la insurgencia de los ultraintegristas afganos se ha redoblado en el sur del país, hasta el punto de que se han producido los enfrentamientos más graves desde la caída del régimen talibán a finales de 2001.
La rebelión se ha visto favorecida por el período de transición en ese área, donde las tropas de la Organización Tratado Atlántico Norte (OTAN) van a sustituir a las fuerzas norteamericanas en los próximos meses, y por la falta de presencia del Gobierno afgano, admitida por todas las partes.
Al anunciar el 14 de junio esta operación, el coronel Thomas Collins, portavoz de la coalición, dijo que "no sólo se trata de matar o capturar extremistas, sino más que nada consiste en establecer las condiciones para que el Gobierno de Afganistán extienda su autoridad en las zonas donde todavía no tiene una presencia fuerte".
En lo que va de año han muerto 1.000 personas, la mayoría supuestos rebeldes, y tan sólo desde mayo han fallecido 700, 200 de ellos como consecuencia de la operación "Empuje a la Montaña".
Desde comienzos de año ha habido además 26 atentados suicidas en las provincias de Helmand, Kandahar y Zabul, todas ellas en el sur del país, en los que han muerto 42 civiles afganos y 13 miembros de las fuerzas de seguridad.
El propio presidente de Afganistán, Hamid Karzai, evidenció esta semana su frustración con la forma en que las tropas extranjeras combaten a la insurgencia talibán en el sur del país y volvió a reclamar un nuevo enfoque en la lucha antiterrorista.
"Seiscientas personas han muerto en las últimas dos semanas en el sur de Afganistán y, aunque la mayoría de ellos eran talibanes, también son hijos de este país", aseguró el presidente afgano este jueves. (EFE)