Sindicato de Escondida ve "desesperación" en últimas medidas de la minera

El presidente del sindicato de trabajadores de Minera Escondida, Luis Troncoso, calificó como una acción "desesperada" de la empresa la decisión de suspender el diálogo y paralizar las faenas, que hasta el pasado jueves sólo llegaban al 40 por ciento de la capacidad de producción del yacimiento.

El dirigente añadió que la compañía, que produce el ocho por ciento del suministro mundial de cobre, magnifica la situación en un intento por debilitar la huelga que desde el pasado 7 de agosto mantienen 2.052 trabajadores.

Agregó que lo que la minera pretende con la medida es presionar para que los operarios movilizados acepten la propuesta salarial y de beneficios que hizo la compañía.

"Son acciones desesperadas por parte de nuestra compañía para debilitar lo que es el movimiento sindical. Es la única manera de ellos para presionar a los trabajadores", afirmó el dirigente.

"Tal vez ellos sienten que el cierre de las faenas va a ser una medida de presión más efectiva, pero nosotros estamos viendo que en definitiva no es así", agregó.

Las bases del sindicato se reunieron este viernes a puertas cerradas en Antofagasta para analizar las acciones a seguir, en la antesala de que la empresa quede facultada por ley, el próximo martes 22 de agosto, a negociar individualmente con los trabajadores.

Según las estimaciones de analistas, la huelga ha ocasionado pérdidas por 100 millones de dólares, cinco de los cuales afectarán al Fisco por concepto de impuestos.

Escondida, ubicada en el norte de Chile y controlada por BHP Billiton, argumentó que su decisión se debió a que en los últimos dos días fueron bloqueados los caminos de acceso a la mina y hubo un atentado contra la salud y seguridad de las personas que trabajan allí y de la policía.

"Minera Escondida ha paralizado sus operaciones. Junto con ello ha decidido suspender las negociaciones con los dirigentes sindicales, mientras no se garanticen condiciones de seguridad y legalidades," dijo en un comunicado la empresa divulgado el jueves en la noche.

La decisión fue tomada luego que la noche del pasado jueves un grupo de trabajadores y policías se enfrentara con bombas incendiarias, piedras y carroslanzaaguas en las afueras de la mina, ubicada a 3.250 metros sobre el nivel del mar y con temperaturas bajo cero en pleno desierto.

"Estamos en pie de guerra. Estamos dispuestos a llegar hasta el final," dijo Mariluz, esposa de uno los trabajadores en huelga, quien acompaña a su marido en una carpa en un recinto de Escondida tomado por los huelguistas. (Cooperativa.cl)