Francia y Alemania están descontentos con respuesta iraní sobre su programa nuclear
Jacques Chirac y Angela Merkel aseguraron que Teherán ignora elementos importantes de la demanda internacional para poner fin al enriquecimiento de uranio.
El presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, se mostraron este viernes insatisfechos por la "ambigua" respuesta de Irán a la petición de la comunidad internacional de que suspenda su programa nuclear.
Chirac y Merkel se reunieron en París para discutir las ambiciones atómicas de Teherán, régimen que insiste en continuar con su programa de enriquecimiento de uranio.
Los dirigentes explicaron que estudiarán en detalle la respuesta iraní a Naciones Unidas, facilitada el pasado martes 22 de agosto.
Merkel señaló que "por desgracia, Irán ignora elementos importantes" de la petición de la comunidad internacional, como es la suspensión del plan enriquecimiento de uranio, y subrayó que las autoridades de ese país "deben aprovechar la oportunidad de colaboración que se les presenta".
Por su parte, Chirac recordó que es necesario encontrar una solución a este conflicto y puso énfasis en la conveniencia de respetar todos los plazos, lo que incluye la entrega de un informe del director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) el próximo 31 de agosto.
En la misma línea que las potencias occidentales mantienen desde el inicio del contencioso, Merkel recordó que la "puerta sigue abierta" para dialogar con Irán, pese a que el régimen de los ayatolá rehúsa aceptar las peticiones de suspensión del programa atómico.
El responsable de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, se ha reunido en varias ocasiones con dirigentes iraníes, a quienes hizo llegar una oferta de colaboración económica, política y sobre energía nuclear civil, así como garantías de seguridad en la región, a cambio del fin del procesamiento del uranio.
Antes de la reunión entre Chirac y Merkel, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy, se mostró cauto sobre el tema y afirmó que "lo peor sería elevar el nivel de la confrontación" con Teherán.
"Hay que tenderles la mano", dijo Douste-Blazy, porque de lo contrario se podría llegar a un conflicto mayor con los países musulmanes.
El portavoz del ministerio, Jean-Baptiste Mattéi, aseguró que en los próximos días podría haber "contactos técnicos" con Irán "si se considera útil por las dos partes, para aclarar algunos aspectos del informe remitido" por Teherán en días pasados con su respuesta a la oferta internacional. (EFE)