Guillermo Páez: Santiago Morning ya se sentía en Segunda
El flamante estratega del conjunto "autobusero" reconoció lo difícil de su nueva tarea, pero se mostró optimista en lograr la permanencia en un club que ya daba todo por perdido.
Por Rodrigo Bustamante Rojas
Debutó en la banca de Santiago Morning y el equipo ganó un partido luego de cinco meses de sequía, a Unión Española (2-1), y aunque Guillermo Páez sabe que luchar por la permanencia del equipo en Primera División será un desafío casi quijotesco, confía en que los jugadores lograrán meterse de lleno en su proyecto y salir adelante.
En diálogo con Cooperativa.cl, el tercer técnico que se hace cargo del club recoletano en la temporada, luego de la salida de Ivo Basay y el efímero paso de Orlando Aravena, señaló que lo más difícil en esta nueva tarea será cambiar la mentalidad al interior de un equipo que ya había bajado los brazos.
"Es una tarea muy difícil, pero el trabajo mío desde el momento en que asumí el martes (5 de septiembre) es descomprimir al jugador y sacarle toda la presión que tiene y todos los problemas síquicos, ya que va todo en la mente, y ellos ya se sentían en Segunda", indicó el estratega, quien también tuvo palabras para los encargados del club.
"Los dirigentes querían quedarse con el técnico de cadetes (Justo Farrán) porque ya estaban resignados, pero hubo dos o tres que se la jugaron y dijeron 'traigamos a Guillermo Páez'", comentó.
El "Loco" Páez analizó la situación en la que se encuentra Santiago Morning, colista en la tabla del descenso con 18 puntos, a ocho de Coquimbo Unido, y ya sacó la cuenta de lo que tiene que lograr junto a sus nuevos dirigidos para mantenerse en Primera.
"Sabemos que es el inicio de algo tremendamente difícil, y tenemos que ganar seis partidos más aparte del que ganamos el sábado. Quedan nueve y hay que ganar seis, y es lo mismo que nos pasó el año pasado en Melipilla", aseguró el estratega, que en 2005 se fue al descenso junto al equipo que hoy dirige Luis Musrri.
"Ahora va a ser una lucha titánica, y yo no puedo decir que nos vamos a salvar, pero lo vamos a intentar. Se dice que yo descendí con Melipilla, pero la verdad es que yo no alcancé a salvar a Melipilla, no lo logré con un 49 por ciento de rendimiento", explicó.
Respecto del estado en que encontró al plantel "autobusero", Páez señaló que los jugadores estaban presionados en demasía ante la imposibilidad de ganar, pero resaltó el buen afiatamiento que se logró durante la primera semana de trabajo.
"La disposición de los jugadores ha sido extraordinaria y como consecuencia de eso es que se ganó, sabiendo que era un compromiso difícil. Yo le quiero sacar la presión porque ese es el problema más grave en este equipo, y eso los inhibe y los hace moverse mal. No saben pisar la cancha, y eso es justamente por la desesperación, y fue lo que más les recalqué durante la semana", manifestó.
Santiago Morning derrotó por 2-1 a Unión Española el sábado en el Estadio Santa Laura y con ello volvió a abrazarse, algo que no ocurría desde la 11° fecha del Apertura, cuando superó por 1-0 a Universidad Católica, y esto fue resaltado por Páez como "el primer paso" de su tarea.
"Estoy mucho mejor"
Luego de sus fallidos pasos por Fernández Vial y Magallanes, Guillermo Páez está seguro que esta vez las cosas serán distintas con Santiago Morning, ya que sus anteriores dimisiones se debieron a los problemas de salud que lo afectaban, y que ahora no existen.
"Yo me operé de la columna en enero y en marzo me fui a Fernández Vial, pero tuve que volver a Santiago después del cuarto partido. Después fui a Magallanes porque me llamó Alfonso Swett para ver la posibilidad de salvarse, pero estuve dos partidos y de nuevo me volvió, y el doctor me dijo que tenía que parar mínimo cuatro meses", explicó.
"Después de siete meses ya estoy mucho mejor y acepté el desafío porque yo jugué mis últimas tres temporadas en Santiago Morning, y el primer año que dirigí como técnico el '84 salí campeón en Tercera División y subimos a Segunda", agregó.
Respecto del histrionismo que muestra durante cada encuentro, con gestos y gritos que acaparan las miradas y que hacen parecer que en cualquier momento le va a dar un infarto, Páez se mostró "resignado".
"El fútbol yo lo viví así cuando jugaba y lo vivo así como técnico. Tendría que ser otro para cambiar, no sé si con el tiempo llegue a hacerlo. Tengo 60 años, pero es difícil", indicó. (Cooperativa.cl)