Duras acusaciones marcaron el primer debate entre Lula y Alckmin en Brasil
El actual presidente acusó a su opositor de intentar "privatizar el país", mientras que el socialdemócrata respondió que Da Silva ha sido "un fracaso" en el gobierno.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el socialdemócrata Geraldo Alckmin se imputaron duras acusaciones durante su primer debate televisivo, frente a la segunda vuelta electoral, prevista para el próximo 29 de octubre.
Durante el debate, organizado por el canal Bandeirantes, Lula fue acorralado por Alckmin en torno a los escándalos de corrupción que sacuden al país desde mediados de 2005.
La discusión comenzó con tranquilidad, pero se fortaleció con la agresividad de Alckmin, quien en su primera oportunidad pidió explicaciones por un expediente con acusaciones contra él, que miembros del comité de campaña de Lula intentaron comprar para perjudicarlo.
"Mire a los ojos del pueblo y responda de dónde vino el dinero" para comprar el dossier, inquirió Alckmin.
Lula respondió que no sólo está interesado en conocer la procedencia del dinero, sino que quiere "saber más", como "quién inventó el plan maquiavélico" que terminó perjudicando su candidatura.
Para saberlo "basta con llamar a sus amigos", puntualizó Alckmin aludiendo a que el caso incluyó a personas muy cercanas a Lula, como el esposo de su secretaria particular.
El escándalo, que involucra a militantes del Partido de los Trabajadores (PT) y colaboradores de Lula, estalló cuando todo parecía indicar que la victoria estaba al alcance de su mano.
Pero Lula también atacó y sacó a la luz escándalos ocurridos durante la gestión de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, partidario de Alckmin.
Acusó a su opositor de pretender "privatizar el país", en alusión a las ventas de empresas públicas que hubo en el gobierno de Cardoso, "sin que nunca se supiera qué pasó con el dinero".
En los momentos de mayor tensión, ambos se trataron de "mentirosos", "mal informados", acusándose de "engañar" al electorado y evadir preguntas.
En la discusión, Alckmin consideró al Gobierno de Lula como un "fracaso", demostrado por el fallido "intento por conseguir un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la humillación ante Bolivia", cuando su presidente Evo Morales decidió expropiar una planta de Petrobras, que suministra gas a Brasil.
Lula se defendió señalando que el país vecino actuó como "cualquier país del mundo lo hizo con el petróleo" y agregó que "nosotros tenemos que negociar, sé lo que es una persona autoritaria que toma al más débil y lo golpe. Yo no". (EFE)