Autoría de cuadro de Velázquez prestado por el Louvre es objeto polémica
La obra, un retrato de la infanta Margarita de Austria, ha sido catalogada por algunos expertos como "una pintura de taller", mientras que el director del famoso museo parisino, Didier Sélès, defiende su autenticidad asegurando que Velázquez es su único autor.
Un cuadro tradicionalmente atribuido al pintor español Diego Velázquez, que el Museo del Louvre prestó para una exposición en el Gran Museo de Atlanta, es objeto de una polémica por las dudas que suscita entre algunos especialistas en historia del arte.
El diario francés Libération volvió a ser este lunes el escenario de esa polémica al publicar una carta de réplica firmada por el administrador general del Museo del Louvre de París, Didier Sélès, que defiende la autenticidad del retrato de la infanta Margarita, encargado por la reina de Francia, Ana de Austria, a su hermano el rey de España.
Felipe IV pidió a Velázquez el retrato, que llegó a Francia en 1654 y desde entonces decoró la habitación de la reina durante más de un siglo y sólo ha salido del palacio (el actual Museo del Louvre) para exposiciones recientes, recuerda Sélès.
"Está reconocido como un original y evidentemente se expone como tal", subrayó el administrador, que argumentó que de 53 publicaciones que se le han consagrado, en 47 se le cataloga como un cuadro pintado únicamente por Velázquez, en cuatro elaborado por el genio español y por miembros de su taller, y en sólo dos por los ayudantes del pintor.
Además, insistió en que "todos reconocen la innegable calidad del cuadro", que en los últimos quince años se ha expuesto en diversas ciudades fuera de Francia, como México, Bolonia, Moscú o Tokio, y siempre atribuido sólo a Velázquez.
"Es aventurado únicamente sobre la base de tres breves citas, relegar al estatuto de simple copia esta obra considerada desde su llegada al Louvre en 1654 un original del artista y confirmada en este estatuto por decenas de historiadores del arte desde entonces", remarcó.
Vincent Noce, periodista del Libération que hizo surgir la polémica a comienzos de diciembre, aseguró que en su primer artículo se limitó a señalar que "los reconocidos especialistas consideran que este retrato una pintura de taller", explicó.
Por si fuera poco, Noce aludió al hecho de que un antiguo presidente del Louvre, Pierre Rosenberg, que trabajó previamente 32 años en el departamento de pinturas, había declarado que la ausencia de Velázquez era "el agujero más cruel" del gran museo francés. (EFE)