Televisora iraquí repite una y otra vez imágenes de Husein antes de ser ahorcado
En el video se observa a un Sadam vestido de negro, quien se resiste a ser encapuchado y ejecutado, aunque hay diferencias entre las versiones sobre el estado anímico del ex dictador.
La televisión estatal iraquí Al Iraquiya transmitió las primeras imágenes de la ejecución de Sadam Husein y aseguró que fue ahorcado con la misma soga con la que fueron ejecutados sus oponentes políticos.
Sadam, en las imágenes que la cadena repite una y otra vez, aparece vestido con un abrigo negro y se niega a que le cubran la cabeza antes de ser ejecutado.
El ex presidente iraquí fue ahorcado cerca de las 06:00 horas locales (03:00 GMT) en la sede de los antiguos servicios de inteligencia militar iraquí en el barrio de Al Kazamia, en la zona centronorte de Bagdad.
Las imágenes muestran al ex mandatario sereno y con la cabeza alta, aunque claramente compungido, y rodeado de tres verdugos vestidos de civil y encapuchados.
Antes de entrar en la sala de ejecución aparece una persona que un presentador en off identifica como un juez y que supuestamente está firma la respectiva sentencia.
Dentro de la sala los verdugos intercambian unas palabras con el ex dictador, quien no llevaba las manos atadas y a quien le colocan un pañuelo negro alrededor del cuello y lo acompañan al cadalso.
Después lo conducen a la plataforma donde pende la cuerda con la que sería ahorcado y se ve como le colocan la soga alrededor del cuello, no sin algunos movimientos de resistencia.
El canal estatal no ha mostrado hasta el momento más imágenes de los últimos minutos de la vida del hombre que durante décadas dirigió el destino de los iraquíes.
El consejero de la Seguridad Nacional de Irak, Muafaq al Rubaí, quien estaba presente en la ejecución, afirmó que Husein "pareció sólido y no se resistió a la muerte".
"No, no temía la muerte. Cuando se acercó al lugar donde está la horca me miró y me pidió a mí que no tuviera miedo", dijo Rubaí en declaraciones a Al Iraquiya.
Además, explicó que Husein llevaba en la mano llevaba una copia del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y su única petición fue que ésta "fuera entregada a un hombre que se llama Bandar".
Sin embargo, fuentes citadas por la cadena estadounidense CNN difirieron de la tesis de Al Rubaí y afirmaron que "el miedo se podía ver en el rostro" de Sadam Husein, "era una hombre desecho". (EFE)