Dirigentes de Al Fatah pidieron a Abás la destitución de Haniye
La dirigencia del partido nacionalista pidió al presidente de la ANP que saque de su cargo al primer ministro y así superar la crisis que se ha generado por los choques con Hamas.
Dirigentes del movimiento nacionalista Al Fatah han solicitado a su líder Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la destitución del primer ministro Ismail Haniye, de Hamas, y la designación de un "gobierno de emergencia nacional" para acabar con los enfrentamientos.
La petición, dijeron fuentes del movimiento, se debe a la grave crisis en la franja de Gaza, donde el jueves murieron siete palestinos, y otros 18 resultaron heridos, en choques entre milicianos islámicos de Hamas y fuerzas de seguridad de la ANP, leales al presidente Abás.
En el sangriento recuento de las últimas 48 horas asciende a 12 el número de muertos y a 30 el de heridos.
La franja de Gaza, donde viven 1,4 millones de personas en 330 kilómetros cuadrados, amaneció este viernes, jornada de descanso musulmán, en tensa calma y bajo el temor de un recrudecimiento de las hostilidades entre los dos bandos.
Entre los muertos está el coronel Mohamed Ghayeb, jefe superior de la Seguridad Preventiva, que transmitió a la televisión el asalto de milicianos de Hamas a su residencia; también murieron uno de sus hijos y un guardaespaldas, mientras que su esposa resultó gravemente herida.
Fuentes de Al Fatah responsabilizaron del ataque contra la residencia del coronel Ghayeb, al norte de Gaza, al ministro de Relaciones Exteriores, Mahmud A-Zahar, contra cuya casa desconocidos dispararon sus armas esta madrugada, aunque sin consecuencias.
Según fuentes de Al Fatah, el asalto a la vivienda fue perpetrado por las "fuerzas auxiliares" de los organismos oficiales de seguridad, formada por el ministro del Interior, Said Siam, con 3.000 milicianos del brazo armado de Hamas.
En medios de Al Fatah se calificaba a esa fuerza, formada por el Gobierno de Haniye bajo protesta del presidente Abás, como "una banda sedienta de muerte y sangre".
Los incidentes -que siguieron a una operación militar de Israel en la ciudad cisjordana de Ramala, donde sus efectivos mataron el jueves a cuatro palestinos mientras buscaban a un miliciano que logró huir- terminaron esta madrugada con una reunión urgente de Abás y Haniye en presencia de representantes de la delegación de Egipto en Gaza.
El presidente y el primer ministro palestino, amargos adversarios, llamaron a sus bandos a la cordura, y Haniye se comprometió a retirar las milicias de las calles, un objetivo ya anunciado en otras ocasiones, y que nunca se concretó.
La crisis en la franja de Gaza y en Cisjordania ocupada tiene también un trasfondo económico, el boicot internacional contra el Gobierno de Hamas, lo que impide al primer ministro pagar los salarios del funcionariado público, mientras aumenta el desempleo. (EFE)