Equipo de rescate recuperó cuerpo de segunda víctima de atentado de la ETA

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El cadáver de Diego Armando Estacio pudo ser levantado sólo siete días después de ocurrido el ataque del grupo armado contra el aeropuerto madrileño de Barajas.

El equipo de rescate ha conseguido recuperar a la 08:35 GMT el cuerpo de Diego Armando Estacio, el segundo ecuatoriano muerto en el atentado cometido por ETA el 30 de diciembre en el estacionamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.

 

El levantamiento del cadáver fue ordenado por el juez de guardia de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, y ya se encuentra en el Instituto Anatómico Forense, donde se le va a practicar la autopista.

 

Los padres, Winston Estacio y Jaquelin Sivisipa, su hermana Carmen y su novia, Verónica Arequipa, han acudido al Anatómico Forense para reconocer el cadáver.

 

Se espera que todos, junto con la treintena de familiares y amigos que les han acompañado estos días, puedan viajar a las 16:00 GMT a Guayaquil (Ecuador) en un vuelo dispuesto por el Gobierno español, para desplazarse desde allí a Machala donde será el entierro.

 

El cadáver de Diego Armando Estacio, de 19 años, ha sido rescatado, al igual que el de su compatriota Carlos Alonso Palate, dentro de su auto en el estacionamiento de la terminal 4 del aeropuerto de Madrid, siete días después del atentado perpetrado por ETA en Barajas y tras más de 31 horas de trabajos.

 

Los familiares de Diego Armando podrán tener con ellos, finalmente, el cuerpo del joven, después más de 150 horas de angustiosa espera en las que vieron como se esfumaban las esperanzas de encontrarle con vida.

 

Tanto en el caso de Diego como de Carlos se han dado desde el principio numerosas y trágicas coincidencias, que comenzaron cuando el día 30 los dos llegaron a Barajas para recoger a viajeros que llegaban de Ecuador y ambos decidieron quedarse durmiendo en el estacionamiento mientras otra persona iba a recibirlos.

 

En el caso de Diego acompañó a su novia, que iba a recoger a su madre y otros familiares. Precisamente estos parientes relataron que vieron desde el aire el atentado antes de aterrizar.

 

Esta circunstancia, la de estar durmiendo, hizo que ninguno de los dos fallecidos se percatara de que las fuerzas de seguridad estaban inspeccionando los seis módulos de aparcamiento buscando los explosivos y desalojando, a voces, a las personas que veían por allí.

 

Tras la explosión de los cientos de kilos de explosivos colocados por ETA, Diego y Carlos quedaron sepultados por 40.000 toneladas de escombros comprimidos.

 

Las circunstancias han convertido a estos dos inmigrantes en las primeras víctimas mortales de ETA en más de tres años y medio y las primeras de nacionalidad ecuatoriana.

 

Los restos mortales de Carlos Alonso Palate ya fueron trasladados el viernes por vía aérea a Quito, desde donde fueron conducidos a su ciudad natal de Picaihua. (EFE)