EE.UU. prevé tomar las 10 huellas dactilares de visitantes, según periódico británico
El dominical The Observer publicó que las autoridades de inmigración estadounidenses compartirán estos datos con el FBI y con otras agencias de seguridad, lo que ya ha causado la molestia de grupos de defensa de los derechos civiles y de protección a la intimidad.
Las autoridades de inmigración de Estados Unidos prevén tomar las 10 huellas dactilares de quienes entren en ese país para incorporarlas a un banco de datos compartido con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), lo que ha suscitado fuertes críticas por parte de grupos de defensa de los derechos civiles.
Así lo señaló el dominical británico The Observer, según el cual, en el marco de la llamada lucha contra el terrorismo, la información obtenida por medio de este procedimiento se compartirá con otras agencias de seguridad y no se establecerá restricción alguna a su utilización a escala internacional.
Hasta el momento, la práctica en los aeropuertos estadounidenses se reduce a tomar sólo dos huellas dactilares, y su ampliación al resto de los dedos servirá para hacer compatibles los datos de cada visitante con el banco de datos del FBI, señaló el diario.
"Vamos a empezar las pruebas en varios aeropuertos este verano", confirmó una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de
Estados Unidos.
El plan norteamericano ha sido criticado duramente por el grupo británico de derechos civiles "Liberty", cuya directora, Shami Chacrabarty, declaró que "acumular las huellas dactilares de millones de pasajeros inocentes no servirá para disuadir a potenciales terroristas".
"Esa propuesta realmente maníaca convierte a miles de viajeros respetuosos con la ley en sospechosos de terrorismo", denunció a su vez Simon Davies, director de Privacy International, grupo que hace también campaña a favor de la protección de la intimidad.
The Observer recordó, además, que al igual que otros europeos, los británicos tienen que soportar ya, debido a un acuerdo entre Washington y Bruselas, que las autoridades estadounidenses tengan acceso a los datos de sus tarjetas de crédito y sus cuentas de correo electrónico. (EFE)