Estudiantes de Nuñoa y Parral fueron los máximos puntajes de la PSU
Impactado, el joven Felipe Subiabre, explicó que aún no cree que obtuviera 838 puntos ponderados en las pruebas de Lenguaje y Matemáticas de la Prueba de Selección Universitaria.
"Estoy feliz y muy nervioso. Estoy shockeado porque no me lo esperaba, aún no lo creo", fueron las primeras palabras de Felipe Ignacio Subiabre Sánchez al enterarse que obtuvo el máximo puntaje ponderado (Lenguaje y Matemáticas) de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) 2007 con 838 puntos, al igual que el joven Francisco López Quezada de Parral.
Felipe Subiabre, quien estudió en el colegio privado Teresiano Enrique de Ossó, señaló que la noticia lo sorprendió bastante, pese a haberse preparado durante un año en un preuniversitario.
Con el éxito en el bolsillo, el máximo puntaje nacional de la PSU anunció que estudiará ingeniería civil, "quizás eléctrica, aún no lo tengo muy claro".
El joven Subiabre aprovechó la oportunidad para reconocer que efectivamente existe diferencia entre la educación de los colegios privados y los colegios públicos, sin embargo resaltó que "hay algunos colegios municipalizados que sí son buenos".
Puntaje nacional dentro de los municipalizados
Con la misma incredulidad actuó Camilo Ignacio Portilla Frost, estudiante del liceo Manuel Barros Borgoño, al enterarse que él fue uno de los 227 puntajes nacionales.
"Estoy emocionado, es una cosa indescriptible", dijo Camilo Portilla tras evaluar sus excelentes resultados en la PSU.
En el caso de Portilla, el destacó en la prueba de Lenguaje con 850 puntos y señaló que su buen resultado se debe a que se preparó en el preuniversitario Cepech, donde pagó 220 mil pesos que "fueron un sacrificio".
Camilo, de una familia de clase media, criticó las diferencias entre la educación privada y pública, señalando que "yo me pongo a pensar en alguien que va en un colegio privado, es una burla, a él le pasaron en séptimo la materia que a mi pasaron en segundo medio".
"Algunos profesores van a pasar la lista y no pasan materia, porque uno llega al liceo y no hay mesas, hay que ir a buscarlas al pasillo", señaló Portilla, quien estuvo un mes y medio participando junto a sus compañeros del Barros Borgoño de la llamada "revolución pingüina".
Continúa la brecha entre privados y público
La ministra de Educación, Yasna Provoste, fue la encargada de contactarse telefónicamente con ocho de los 227 puntajes nacionales para informarles sobre los buenos resultados en la PSU.
De los 227 puntajes nacionales, sólo 33 provienen de liceos públicos, manteniéndose la enorme brecha entre los colegios privados y públicos. (Cooperativa.cl)