Ejército de EE.UU. espera tener Bagdad bajo control en tres o cuatro meses
En un almuerzo con periodistas en una base en las afueras de la capital iraquí, el segundo a bordo del mando norteamericano aseguró que la operación militar prevista apuntará a barrios sunitas y chiítas por igual.
El "número dos" del mando militar estadounidense en Irak espera tener Bagdad bajo control "tras un período de tres o cuatro meses" de intensas operaciones de limpieza, aunque se tardará hasta "dos o tres años" en estabilizar el país, informó este lunes la prensa de Estados Unidos.
Incluso al término de estos "dos o tres años", no se habrá logrado una victoria completa: "eso no va a ocurrir, no habrá ninguna parada militar triunfal cuando salgamos de aquí", dijo ayer el teniente general Raymond Odierno, según el Washington Post.
En un almuerzo con periodistas estadounidenses en una base en las afueras de Bagdad, llamada "Campo Victoria", Odierno resaltó que la prevista operación militar en la capital se llevaría al cabo tanto en los barrios chiítas como en los sunitas y contaría con un gran protagonismo por parte del Ejército iraquí.
"Hay que ir tanto a por los barrios chiítas como a por los sunitas", resaltó, según el Washington Post. "(La operación) 'Juntos hacia adelante' (del verano pasado) se centró principalmente en los barrios sunitas y (ahora) hay que tratar de ambos" bandos.
Según el general, centrarse hace varios meses en la insurgencia sunita fue un error y que "una de las cosas que me preocupa constantemente es que no se nos vean como instrumento para que un grupo consiga la ventaja sobre otro", según Los Angeles Times.
Odierno expresó la esperanza de que el parlamento iraquí consiga ponerse de acuerdo para aprobar una ley que vete a los grupos paramilitares chiítas que han actuado contra la comunidad sunita como "escuadrones de la muerte", según el diario angelino.
El Gobierno iraquí "tiene que tener una política sobre las milicias", afirmó. "A mi modo de ver, de los milicianos el 80 por ciento a lo mejor nos vale y probablemente los podríamos integrar inmediatamente o en la Policía o en el Ejército", pero el 20 por ciento restante son "extremistas" a los que probablemente hará falta "capturar o matar".
En la operación del verano pasado, señaló el general, "pudimos limpiar zonas. No pudimos mantener (el control de) las zonas. No pudimos desplegar las fuerzas de seguridad suficientes para proteger a la gente", según el Washington Post.
El "comandante operativo" del Ejército de Estados Unidos en Irak, número dos en el mando en este país árabe, confirmó que se prevé el despliegue de tres brigadas de combate iraquíes adicionales en Bagdad, en las que no habría ni chiítas ni sunitas, sino kurdos.
Un portavoz del ministerio iraquí de Defensa indicó que no se trata de milicianos kurdos "peshmerga", mientras que un parlamentario chiíta, Hasán Suneid, precisó que se trataría sólo de soldados kurdos integrados en el Ejército iraquí.
Odierno evitó comentar el nuevo plan estratégico para Irak que el presidente George W. Bush anunciará esta semana.
El plan, tal y como se ha filtrado, prevé el despliegue inminente en Bagdad, durante un período limitado, de unos 20.000 efectivos estadounidenses adicionales.
El general se limitó a explicar que tras "tres o cuatro meses" de operaciones intensivas en Bagdad por parte de un gran número de efectivos iraquíes y estadounidenses, estos últimos, en una segunda fase del proyecto, se replegarán a la periferia de la capital, desde donde podrían volver a intervenir puntualmente en el centro de la ciudad en caso de necesidad, según el New York Times.
Odierno calcula que esta segunda fase podrá comenzar en agosto o septiembre, informó el diario neoyorquino.
Aunque la "misión" general de Estados Unidos en Irak se podría dar por cumplida dentro de "dos o tres años", se trataría de una victoria relativa, advirtió el general. (EFE)