Toda China y gran parte de Asia celebraron la llegada del "año del cerdo"
Mientras los chinos dieron la bienvenida con una ola de fuegos artificiales, a lo largo del continente asiático se registraron diversas manifestaciones para ahuyentar la mala suerte y los malos espíritus.
Con ensordecedoras explosiones, seguidas por un denso humo, China recibió el Año Nuevo lunar que corresponde al cerdo en medio de una ola de fuegos artificiales.
Este domingo, primer día del Año Nuevo, cerca de 40.000 personas se congregaron en el mayor templo taoísta de Pekín para quemar incienso y pedir un deseo.
Mientras que en los templos Lama y Nube Blanca de Pekín, los fieles quemaron incienso y lanzaron monedas al fuego, con la esperanza de asegurar la buena suerte durante el nuevo Año del Cerdo de Fuego.
En una feria tradicional en el Parque Ditan, en esa misma ciudad, un grupo cantó para la multitud, que agitaba globos. Los vendedores ofrecían bollos rellenos de carne de cerdo y varias golosinas, incluidos caramelos con formas de puercos.
En todo el país, la gente celebró desde la noche del sábado y hasta la madrugada del domingo, con petardos y fuegos artificiales, una antigua tradición del Año Nuevo para ahuyentar la mala suerte y los malos espíritus.
Aunque no se informó de graves accidentes generados por este desenfreno pirotécnico en la pasada noche, si se reportaron 125 heridos y 114 pequeños incendios.
Quienes también dieron la bienvenida al Año Nuevo fueron el presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro de esa nación, Wen Jiabao, quienes festejaron el evento en dos de las zonas más pobres del país, informó la prensa estatal.
Hu recibió el Año del Cerdo en la pequeña localidad rural de Daping, en el noroeste del país, donde visitó casas de campesinos y junto a ellos comió raviolis (plato típico del Año Nuevo), además de jugar con ellos a recortar siluetas con papel rojo, una de las artesanías más típicas del norte de China.
El primer ministro Wen visitó, por su parte, la ciudad de Fushun, en el noreste del país, antigua base de la industria pesada de China y hoy azotada por el paro y la pobreza, debido a la reconversión de muchas de sus empresas.
Las celebraciones también se prolongaron a lo largo de Asia. En Taiwán, estallaron los petardos durante toda la madrugada, mientras que en Corea del Sur, las principales autopistas tuvieron un tránsito sumamente congestionado, mientras millones de personas emprendían el regreso a casa, luego de visitar a sus familias para el Año Nuevo.
En Corea del Norte, muchos niños participaron de danzas, juegos y canciones tradicionales, "llenos de optimismo y entusiasmo", y expresaron sus deseos de que el líder del país, Kim Jong Il, disfrute un día de descanso, reportó una agencia de noticias.
Según el calendario lunar chino, se dio inicio al año 4705, el que se prolongará hasta el próximo 6 de febrero, ya que el día 7 de ese mes comenzará el 4706, el año de la rata.(EFE/Agencias)