Un "madrugador" Lucybell sacudió el frío y el sueño del "monstruo"
Con un sonido más duro basado en la batería de "Cote" Foncea, el grupo se olvidó de un tardío arranque a las 03:00 horas con la complicidad de los fanáticos que se quedaron a ver el show.
Cerrar la jornada en Viña del Mar "no es tema", había sentenciado en la víspera Claudio Valenzuela, voz de Lucybell, concepto que el cantante repitió con la misma tranquilidad después de una madrugada redonda, ya con la Gaviota de Plata en el bolsillo.
El gesto de Valenzuela, único "sobreviviente" de la banda en sus incursiones anteriores en la Quinta Vergara (1998, 2003 y 2005), sirve para graficar la solidez del cuarto capítulo del grupo ante el "monstruo", con jugoso contrato de disquera mexicana incluido.
Aún con esos antecedentes, la banda que completan Eduardo Caces en el bajo y "Cote" Foncea en la batería se animó a poner apuestas sobre el escenario, como la versión con tintes hindúes de "Carnaval", que sacrificó algo de la fuerza del grupo en pos de una conexión más intimista.
Así, en base a hits radiales, las Antorchas de rigor para Lucybell llegaron después de "Cuando respiro en tu boca", "Viajar" y "Tu sangre", marcados con un sonido más pesado por la batería de Foncea y coreados incondicionalmente pese al frío y la hora reinantes en la Quinta Vergara.
El sonido más duro que tomó progresivamente el show se confirmó con los acordes del "Ver el fin" y "Milagro", que dieron paso la entrega de la Gaviota de Plata -la sexta del Festival- algo apresurada de los animadores.
Aunque tras el premio Canal 13 salió el aire -no así Radio Cooperativa-, Lucybell se mantuvo para cerrar con el rock duro de "Luces no bélicas" en la mayor complicidad con un público tan incondicional que alcanzó, ya cerca del amanecer, a solicitar una inédita e imposible Gaviota de Oro. (Cooperativa.cl)