Corte gala absolvió a "Carlos" del cargo de apología del terrorismo
Después de la decisión judicial, el terrorista que justificó los ataques del 11 de septiembre volvió a su celda en una cárcel francesa ya que cumple cadena perpetua por un asesinato cometido en 1975.
El terrorista venezolano Vladimir Illich Ramírez Sánchez, "Carlos", fue absuelto este miñercoles del cargo de apología del terrorismo por el Tribunal de Apelación de París.
La corte ha anulado la sentencia que en abril pasado había dictado el Tribunal Correccional y que consistía en una multa de 5.000 euros.
"Carlos" era acusado de apología de terrorismo porque, en una entrevista a una cadena de televisión francesa, defendió los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos como parte de "una guerra lícita".
"Carlos", que se ha convertido al Islam, hizo esas declaraciones en marzo de 2004 por teléfono, ya que desde hace diez años cumple condena perpetua en Francia por un triple asesinato cometido en 1975.
El acusado, que había presentado recurso, compareció en la sala de Apelación acompañado por varios agentes que le quitaron las esposas mientras escuchaba la sentencia.
Vestido con una chaqueta azul y con un pañuelo granate al cuello, el terrorista no se inmutó cuando oyó el fallo del tribunal, cuya presidenta se limitó a leer la conclusión, sin entrar en los fundamentos jurídicos de la decisión.
En primera instancia el tribunal Correccional había estimado que calificar de "guerra lícita" operaciones terroristas que entrañan la muerte de personas e, incluso, apuntar que esos actos eran "necesarios" suponía una justificación y una apología del terrorismo.
Sin embargo, ya entonces el tribunal sólo había aceptado uno de los tres cargos de apología del terrorismo presentados por la acusación, por lo que no había considerado la petición de la fiscalía de imponer una multa de 20.000 euros.
El tribunal había tenido en cuenta que una parte de las declaraciones se referían al pasado, como justificación de sus propias acciones, por lo que no podían verse como incitación para cometer nuevos crímenes y debían ser castigadas en menor medida.
Tras la lectura de la sentencia "Carlos" fue esposado de nuevo y llevado a la prisión en la que cumple su condena de cadena perpetua.
Su abogada y esposa, Isabelle Countant-Peyre, se mostró satisfecha en declaraciones, aunque se quejó de que el tribunal no le ha permitido tener acceso al acusado, ni en el centro donde está internado ni en el propio Palacio de Justicia hoy, antes de la lectura del fallo.
En la sala del Tribunal de Apelación había un funcionario de la Embajada de Venezuela, que besó a "Carlos" cuando era retirado por los agentes. (EFE)