Londres admitió como "error" que marinos vendieran historia de su detención en Irán
Ante las acusaciones de desprestigio de las Fuerzas Armadas, el titular de Defensa lamentó el permiso otorgado a los militares, quienes contaron detalles de su caso a cambio de altas sumas de dinero.
El ministro británico de Defensa, Des Browne, admitió abiertamente ante la Cámara de los Comunes que cometió un "error" al autorizar a los 15 marinos capturados por Irán a vender su historia a la prensa.
Browne, quien compareció ante el Parlamento con la amenaza de la oposición conservadora de pedir su dimisión, dijo lamentar "profundamente" el daño que su decisión haya podido causar a la reputación de las Fuerzas Armadas del Reino Unido.
El titular de Defensa, tal y como hizo la semana pasada, asumió la responsabilidad por el escándalo y anunció una investigación sobre la relación de los militares y los medios de comunicación, que -aseguró- no será "una caza de brujas".
Además, anunció una indagación sobre las circunstancias de la captura de los marinos el pasado 23 de marzo, que durará seis semanas y cubrirá "todos los aspectos operacionales" del suceso.
Tras la intervención de Browne, el portavoz de Defensa del Partido Conservador, Liam Fox, replicó que la posición del ministro se está haciendo "insostenible", porque "no inspira la necesaria confianza en su capacidad de decisión".
La infante de marina Faye Turner -única mujer del grupo apresado por Irán- y el marino Arthur Batchelor revelaron en exclusiva detalles de la captura, por lo que cobraron importantes sumas de dinero, según los medios británicos.
En tanto, políticos de la oposición y familiares de soldados fallecidos en combate criticaron al Gobierno por autorizar a los marinos a conceder entrevistas a cambio de dinero y por entender que la decisión desprestigiaba a las Fuerzas Armadas.
El Reino Unido ha insistido en que los uniformados fueron retenidos en aguas iraquíes del Golfo Pérsico, mientras que el régimen de los ayatolá mantiene que los británicos penetraron en sus aguas jurisdiccionales. (EFE)