Bush y Putin hablarán este jueves cara a cara sobre el escudo antimisiles
El enfrentamiento entre Rusia y EE.UU. en torno al sistema militar de defensa se ha convertido en uno de los temas dominantes de la cumbre del G8.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su colega ruso, Vladimir Putin, hablarán cara a cara sobre el escudo antimisiles europeo, que ha agriado la relación entre los dos países, en el marco de la cumbre del G8 que se celebra en la localidad alemana de Heiligendamm.
"Estoy deseando reunirme" con Putin, dijo Bush tras un encuentro con el primer ministro británico, Tony Blair, con el cual inició su día de trabajo.
El enfrentamiento entre Rusia y EE.UU. en torno al sistema militar de defensa se ha convertido en uno de los temas dominantes de la cumbre del G8, que se celebra en el balneario báltico de Heiligendamm hasta el viernes, y el encuentro entre Bush y Putin es la reunión que se espera con más anticipación.
La entrevista tendrá lugar a las 15:10 hora local (13:10 GMT, 09:10 de Chile), tras un almuerzo de trabajo de los líderes de los Ocho en el que se tratarán temas como el terrorismo, los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, y la situación en Darfur, Líbano y Afganistán, según el Consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Stephen Hadley.
Ese diálogo sobre política exterior servirá de introducción para el encuentro de Bush y Putin, que hablarán durante 45 minutos en el "Salón de Música" del hotel de lujo Gran Kempinski, donde tiene lugar la cumbre.
En sus declaraciones junto a Blair, Bush intentó de nuevo calmar las aguas y enfatizó que el escudo antimisiles "no puede detener a tres ó cuatro misiles", por lo que sería incapaz de parar un ataque ruso.
El presidente de EE.UU. reiteró que el sistema militar está destinado a neutralizar un ataque lanzado por países "renegados".
"No deberíamos ponernos nerviosos" sobre el escudo, afirmó Bush, quien repitió que Rusia no es una amenaza y que la Guerra Fría ha terminado.
Además del sistema antimisiles, se prevé que los dos mandatarios aborden el futuro de Kosovo, otro tema donde Rusia y EE.UU. están en desacuerdo.
El Kremlin se opone al plan elaborado por el enviado especial de la ONU, el ex presidente de Finlandia Martti Ahtisaari, para otorgar la independencia supervisada a esa provincia serbia de mayoría albanesa, el cual cuenta con el apoyo de EE.UU. y la Unión Europea.
Putin y Bush también tratarán cómo responder al programa nuclear de Irán, la aplicación del acuerdo sobre las actividades atómicas de Corea del Norte, las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la lucha contra el terrorismo, según Hadley. (EFE)