Argentina sigue sumida en un caos aéreo
El Aeroparque de Buenos Aires fue escenario de indignados reclamos de pasajeros, luego que las firmas Aerolíneas y Austral cancelaran todos sus vuelos nacionales del día.
El aeropuerto "Jorge Newbery" de Buenos Aires dejó de funcionar este martes luego que los operarios de los check in que atienden los vuelos nacionales mantuvieran una paralización, lo que derivó en la cancelación de 46 servicios de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral.
El operador del terminal, Aeropuertos Argentina 2000, detalló que los funcionarios, agrupados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), no accedieron a la mediación del Ministerio del Trabajo, luego que el lunes también hubieran manifestaciones a raíz de las agresiones protagonizadas por molestos pasajeros en los últimos días.
De acuerdo a la versión electrónica del diario Clarín, fuentes de la Fuerza Aérea de Argentina, responsable de la aviación civil, explicaron que "la operación del resto de las empresas aéreas en el aeroparque 'Jorge Newbery' es normal".
En tanto, la APA mantuvo a firme su paro, en demanda de "garantías de seguridad laboral".
Por su parte, la empresa Aerolíneas Argentinas afirmó que los empleados "no han cumplido los acuerdos firmados en (el Ministerio del) Trabajo", por lo que se vio obligada a reprogramar y cancelar los vuelos.
"A pesar del acuerdo firmado con la APA en la Dirección Nacional de Relaciones Laborales, en el que las empresas se comprometieron a reforzar la seguridad privada ante posibles hechos puntuales de violencia, lo que ya fue implementado, el gremio no reintegró al personal a sus tareas", señaló la firma.
"Las protestas comenzaron el domingo luego de que el gremio denunció que los trabajadores de check in sufrieran 'agresiones físicas y verbales' por parte de pasajeros molestos por las demoras", reseñó el medio trasandino.
Ya ese día tanto Aerolíneas Argentinas como Austral suspendieron sus vuelos de la tarde.
Para el secretario gremial de la APA, Pablo Dologaratiz, los trabajadores "no son responsables por los problemas operativos de la compañía, el no funcionamiento del radar o los inconvenientes climáticos por la niebla" y destacó que las agresiones físicas y verbales ocurren desde 2005.
"No se trata de un conflicto salarial y gremial sino un problema puntual que sufren desde hace tiempo los trabajadores de atención al público del gremio", concluyó. (Cooperativa.cl)