Policía de Portugal abandonó zona donde estaría el cuerpo de Madeleine McCann
Pese a haber restado validez a la pista que llegó de manera anónima a un diario de Holanda, equipos lusos indagaron el terreno donde supuestamente se encontraría el cadáver de la menor.
La policía de Portugal abandonó este viernes la zona donde se buscó el cuerpo de Madeleine McCann y levantó el cordón que mantuvo durante unas cuatro horas alrededor de un área de varios kilómetros en la que, según un diario holandés, puede estar enterrada la niña británica.
Las autoridades no dieron ninguna información acerca de los resultados de su investigación sobre el terreno, del que se retiraron los numerosos efectivos de la Guardia Nacional Republicana (GNR), quienes impedían el acceso de periodistas y curiosos a las carreteras y caminos de la zona.
Las autoridades lusas habían dado poco crédito al anónimo que llegó a un rotativo holandés con un mapa donde se sitúa el cadáver de la niña británica de cuatro años, pero optaron por revisar a fondo el terreno para comprobar su veracidad.
La policía ya había inspeccionado de forma somera en las últimas 48 horas el lugar, próximo a la localidad de Odeaxere, en el que el anónimo enviado al diario %i%De Telegraaf5i% señala que podría estar sepultada Madeleine "bajo piedras o ramas".
El área dista unos 15 kilómetros del Hotel de Playa de la Luz, en la turística región del Algarve donde fue secuestrada Madeleine el pasado 3 de mayo y en el que aún se encuentran sus padres.
Los McCann criticaron la actitud "insensible y cruel" del diario por dar publicidad al anónimo antes de que fuera examinado a fondo y de que la policía portuguesa pudiera investigar la zona.
El periódico de Amsterdam envío dos periodistas a Portugal y, tras recorrer el lugar marcado en el mapa, que no se ha publicado, sólo encontraron una toalla cuya relación con el caso se desconoce.
Según el diario, el anónimo sobre Mdeleine lo escribió muy probablemente la misma persona que señaló el año pasado, en otra carta, el lugar donde fueron encontrados en Bélgica los cadáveres de dos niñas secuestradas, Nathalie Mahy, de 10 años, y Stacy Lemmens, de siete. (EFE)