Aeropuertos brasileños viven su quinta jornada consecutiva de caos
La neblina volvió a causar atrasos y cancelaciones en el sur y sudeste del país, a raíz del "efecto dominó" que provocó el cierre del Aeropuerto Internacional de Sao Paulo.
El cierre del Aeropuerto Internacional de Sao Paulo durante toda la madrugada de este martes, por problemas meteorológicos, provocó un nuevo caos en el transporte aéreo de Brasil, con el atraso y la cancelación de numerosos vueltos en todo el país.
Se trata del quinto día consecutivo de caos aeroportuario en Brasil provocado, según las autoridades aeronáuticas, por la fuerte neblina que ha cubierto algunas ciudades del sur y sudeste de la nación.
El cierre de los aeropuertos de Sao Paulo y Porto Alegre provocó un efecto dominó en el resto de los terminales y una situación que, según admitió este martes el propio presidente da la estatal encargada por la administración de los aeropuertos (Infraero), general José Carlos Pereira, "no se sabe cuando podrá ser normalizada".
Como en los días anteriores, se repitieron las escenas con pasajeros durmiendo en los corredores y con otros protestando airadamente frente a los balcones de atención de las aerolíneas.
Pese a que el aeropuerto de Sao Paulo reabrió durante la mañana, aún tenía que actualizar los 60 aterrizajes y 60 despegues que se acumularon en la madrugada.
El presidente de Infraero admitió que los problemas en Sao Paulo van a provocar atrasos y cancelaciones de vuelos en todo Brasil, e incluso en otros países debido a que "las operaciones fueron suspendidas por mucho tiempo".
La neblina en Sao Paulo volvió a agravar una crisis que había mejorado el pasado lunes, cuando los atrasos de más de una hora apenas llegaron al 20 por ciento de todos los vuelos programados en el país y las cancelaciones al siete por ciento, luego de un fin de semana caótico.
El sábado, por ejemplo, más de la mitad de los vuelos fue afectada por la crisis: el 45,2 por ciento de los vuelos programados sufrió atrasos de más de una hora y el 12,6 por ciento fue cancelado.
La mayoría de los problemas del sábado y del domingo fue provocada por el cierre del terminal de Sao Paulo por algunas horas entre la noche del viernes y la mañana del sábado, debido a las malas condiciones meteorológicas.
Como la neblina siguió afectando la visibilidad durante el final de la semana, el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo operó por instrumentos, pero los operadores, por seguridad, aumentaron los lapsos entre los despegues y los aterrizajes.
Las autoridades aclararon que los problemas fueron causados por las condiciones meteorológicas y descartaron posibles operaciones tortuga por parte de los operadores o fallas de los instrumentos de control aéreo, causantes de recientes crisis aeroportuarias.
La crisis aeroportuaria en Brasil se arrastra desde el pasado 29 de septiembre, cuando murieron los 154 ocupantes de un Boeing de la aerolínea Gol tras chocar con un avión privado tripulado por estadounidenses.
Las aeronaves estaban en ruta de colisión sin que los controladores hubieran advertido el error ni los equipos antichoque del avión ejecutivo se encendieran.
Las investigaciones por el accidente han dejado en evidencia serias fallas en los sistemas del tráfico aéreo y sospechas de la existencia de espacios que no son cubiertos por los equipos, así como la deficiente preparación de los controladores. (EFE)