Nadal y Soderling continuaron su duelo fuera de la cancha
El número dos del mundo calificó a su rival sueco como un "chico extraño" por sus actitudes durante el partido, mientras que el escandinavo respondió que "nunca diría eso de alguien en una conferencia de prensa".
El duelo que disputaron el español Rafael Nadal y el sueco Robin Soderling por la tercera ronda de Wimbledon y que recién terminó este miércoles después de comenzar el sábado 30 de junio, continuó en las declaraciones cruzadas posteriores al partido.
El número dos del mundo calificó a Soderling como "un chico extraño", luego que observara como su rival celebró con gestos poco decorosos los errores que cometía el zurdo de Manacor y que, según él, llegó a burlarse durante el encuentro.
"Es un chico extraño, porque yo lo he saludado, a lo mejor, siete veces desde que estoy en el circuito, y no me contestó nunca. Pero le he preguntado a otros jugadores y no es sólo conmigo", comentó.
De la actitud del tenista nórdico en el compromiso, Nadal sólo señaló que "se ha visto lo que ha hecho: Me caigo, y ni viene a preguntar, se toca el 'culito', cosas que no vienen a cuento si un jugador es un profesional y es buena gente. Y lo ha demostrado durante todo el partido y también en otras ocasiones, hablando con otra gente del vestuario".
La respuesta de Soderling no se hizo esperar, luego que los periodistas presentes en la conferencia de prensa se apresuraran en darle a conocer las palabras del mallorquín.
"¿Que dijo qué?", lanzó el escandinavo perplejo ante la primera pregunta al respecto.
"No, no creo que fuera un partido enemistado. Es decir, creo que fue un partido duro", afirmó.
"¿Por qué te disgusta él como persona?", le consultaron, pero el sueco se defendió: "Yo no dije eso de él".
Soderling esgrimió una y otra vez la misma respuesta: "Nunca diría eso de alguien en una conferencia de prensa. Yo podría decir lo mismo. Podría hablar 'mucha mierda' de mucha gente, pero no lo haré".
Incluso, llegó a ironizar sobre las declaraciones de Nadal: "Si mi rival tiene suerte en un golpe y no pide perdón a mí no me importa. ¿Por qué debería pedir perdón cuando es el momento más feliz de mi vida?". (EFE)