La pelea continúa: McLaren acusó a Ferrari de haber usado un auto ilegal en Australia
El jefe del equipo anglo-germano, Ron Dennis, envió una carta a la FIA reclamando por irregularidades en el monoplaza de Kimi Raikkonen en la primera fecha del Campeonato Mundial, en otro capítulo de su disputa con la escudería italiana.
La escudería McLaren acusó a Ferrari de vencer en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, primera carrera de la temporada 2007, con un monoplaza ilegal, según informó la prensa británica.
La acusación proviene de una carta abierta del jefe de la escudería anglo-alemana, Ron Dennis, a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
La misiva de Dennis, dirigida a Max Mosley, presidente de la FIA, y Luigi Macaluso, timonel de la Federación Italiana, explica que "la reputación de McLaren ha sido injustamente ultrajada por las falsas informaciones de la prensa italiana y los comunicados extremadamente engañosos de Ferrari".
Macaluso rebatió el lunes 30 de julio la decisión de la FIA de absolver a McLaren por no haber encontrado "evidencias suficientes" en el caso de espionaje con Ferrari y escribió una carta a Mosley en la que aseguraba que la decisión adoptada "podría crear un precedente inapropiado y en detrimento del deporte".
Ahora Ron Dennis acusó en su carta a Ferrari de hacer correr a sus autos con un suelo no permitido en Melbourne, donde el finlandés Kimi Raikkonen resultó vencedor.
Dennis cree que "Ferrari sólo retiró el sistema después de que la FIA confirmara que era ilegal" y supone que, de otra forma, "Ferrari habría continuado compitiendo con el coche ilegal".
"La razón por la que McLaren no fue penalizado es que el Consejo Mundial del Automóvil concluyó de forma correcta que no debería ser culpado por las acciones de Coughlan", continuó Dennis. "Basó su decisión en hechos sólidos y no en falsas insinuaciones".
El patrón de McLaren explicó a su vez que "éste es un fantástico campeonato del mundo y sería una tragedia si uno de los mejores
campeonatos de los últimos años se viera truncado por los actos de un empleado de Ferrari y otro de McLaren procediendo sólo por sus propios propósitos y sin nada que ver con Ferrari o Mclaren".
"El campeonato del mundo debería ser disputado en la pista, no en los juzgados o en la prensa. Nuestra opinión es que la justicia prevalecerá y que McLaren no será penalizado", concluyó. (EFE)