Cuenca atlántica tendrá activa temporada de huracanes, según expertos
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. anticipó que entre tres y cinco tormentas tropicales podrían alcanzar los niveles más altos de la escala Saffir-Simpson.
Los meteorólogos estadounidenses pronosticaron que la temporada de huracanes en la cuenca del Océano Atlántico, que entre agosto y octubre se encuentra en su fase más aguda, tendrá una actividad ciclónica superior a lo normal.
Científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos anunciaron que prevén la formación de entre 13 y 16 tormentas tropicales para la temporada de huracanes de 2007, que comenzó el pasado 1 de junio y concluye el 30 de noviembre.
Del total de las tormentas, según la NOAA, entre siete y nueve se transformarán en huracanes, de los cuales de tres a cinco podrían derivar en huracanes de gran intensidad, de categoría tres, cuatro o cinco en la escala Saffir-Simpson, de cinco niveles.
Hasta el momento, se han formado tres tormentas tropicales en la cuenca atlántica: "Andrea", "Barry" y "Chantal".
En el informe difundido este jueves, el equipo de meteorólogos de la NOAA señaló que existe un 85 por ciento de probabilidades de que la cuenca registre en esta temporada de huracanes una actividad por encima de lo normal, aunque indicaron una disminución muy ligera en la formación de tormentas.
En mayo pasado, la NOAA pronosticó la formación de entre 13 y 17 tormentas tropicales, de las cuales entre siete y 10 tendrían potencial para convertirse en huracanes y de estos, entre tres y cinco se transformarían en huracanes de gran intensidad.
"La mayor parte de las condiciones atmosféricas y oceánicas se han desarrollado como se esperaba y éstas mantienen su consistencia respecto a lo vaticinado en mayo", indicó en el informe Gerry Bell, jefe del equipo de meteorólogos de la NOAA.
Según Bell, los patrones climáticos responsables de las condiciones atmosféricas que se han generado en la cuenca atlántica desde 2005 mantienen sus características y muestran una temperatura superior a la normal en la superficie de las aguas del Caribe y del Atlántico.
Asimismo, apuntó que estos patrones climáticos revelan una probabilidad en torno al 50 por ciento de que el fenómeno conocido como "La Niña" se forme durante la fase pico de la temporada de huracanes.
Aún más importante, agregó Bell, es que "ya hemos observado patrones de viento similares" a los creados por "La Niña" a través del Océano Pacífico y el Caribe que "estimula el desarrollo ciclónico tropical".
"Las condiciones están maduras para una temporada más activa de lo normal", concluyó.
En 2005, la temporada de huracanes causó estragos con huracanes como "Katrina" de destruyó parte importante de Nueva Orleans y afectó seriamente la industria petrolera. (EFE)