Lula: "Nadie tiene más moral y ética" en Brasil que el PT
El mandatario hizo una firme defensa a su colectividad no sin reconocer los escándalos que la han afectado, los que, dijo, "están siendo investigados".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo una encendida defensa del Partido de los Trabajadores (PT) y, aunque admitió que "hubo errores", sostuvo que "nadie tiene más autoridad moral, ética y política" en el país.
"Es verdad que podemos haber cometido errores y los errores están siendo investigados", dijo Lula en franca alusión a los escándalos de corrupción ocurridos durante el 2005, que han convertido en reos de la justicia a 40 personas vinculadas al gobierno y al partido, incluidos miembros de la dirección nacional del PT en la época.
Entre quienes serán juzgados están tres ex ministros del gobierno de Lula, entre ellos el influyente José Dirceu; un ex presidente de la cámara baja, el ex presidente del partido José Genoino, el ex secretario general Silvio Pereira y el ex tesorero Delubio Soares.
Al intervenir en la segunda jornada del III Congreso Nacional del partido que fundó en 1980, Lula declaró que "se puede admitir que hay gente igual a nosotros, pero no admitimos que haya mejores", y apuntó que "nadie en este país tiene más autoridad ética, moral y política que el PT".
Lula recordó que en el 2005, cuando escándalos de sobornos en el Parlamento pusieron contra las cuerdas a su gobierno y al PT, "la militancia del partido acudió en masa" a unas elecciones internas, eligió a una nueva dirección "y le dijo al país que estábamos más vivos y más 'petistas' que nunca".
Según Lula, en esas internas, el PT también demostró que estaba dispuesto a "ganar las elecciones presidenciales de 2006 y así fue", dijo en referencia a su reelección para un segundo mandato de cuatro años, en octubre del año pasado.
El jefe de Estado remarcó también la imparcialidad del gobierno, al afirmar que "cuando alguien comete un error, por más amigo que sea, estará siempre sometido a las mismas reglas que todos los 190 millones de brasileños".
El mandatario brasileño señaló que, en este momento, "cuando el país va viento en popa, la oposición no tiene cómo criticar la economía ni los planes del gobierno, por lo que es preciso estar alertas" ante el supuesto uso político que se pueda hacer de los escándalos de 2005. (EFE)