Brown aseguró que repliegue de tropas británicas en Irak no es una derrota
El primer ministro inglés sostuvo que la operación estaba "planeada con antelación organizada", y reiteró que Londres busca asumir "un papel de supervisión" en la nación árabe.
El primer ministro británico, Gordon Brown, negó que la retirada de las tropas británicas destacadas en el centro de Basora equivalga a una derrota, al insistir en que el repliegue era una operación "planeada con antelación y organizada".
En una entrevista con el programa "Today" de la Radio 4 de la BBC, el jefe del Gobierno de Londres indicó que este movimiento va encaminado a que las tropas británicas vayan asumiendo "un papel de supervisión", aunque los efectivos del Reino Unido podrían "volver a intervenir en determinadas circunstancias".
Brown afirmó que el número de efectivos británicos en Irak continuará siendo "aproximadamente el mismo en este momento" y en que el Reino Unido permanecerá "para cumplir" sus obligaciones tanto con el pueblo iraquí como la comunidad internacional.
Las declaraciones del premier se producen mientras fuentes militares informan que las tropas británicas abandonaron este lunes el palacio presidencial de Basora, en el sur de Irak, que habían utilizado desde la invasión del país como su cuartel general.
Consultado si las tropas británicas se repliegan como consecuencia de una derrota, contestó: "Permítame ser muy claro en esto. Se trata de una operación planeada con antelación y organizada desde el palacio de Basora a la base aérea".
"El objetivo de esto ha sido transferir el control de la seguridad del Ejército británico a las fuerzas de seguridad iraquíes", añadió.
El líder laborista reconoció los errores cometidos tras la caída del régimen de Sadam Husein al asegurar: "Si fuésemos capaces de tomar esas decisiones ahora, lo habríamos hecho de forma diferente".
El polémico repliegue
Los 550 militares británicos que continuaban destacados en el centro de Basora, capital de la provincia meridional del mismo nombre, comenzaron este domingo el repliegue para concentrarse con el resto de los 5.000 soldados del Reino Unido en la base aérea, situada 20 kilómetros al oeste de la ciudad.
Los efectivos, perteneciente al cuarto batallón The Rifles, estaban prácticamente bajo estado de sitio, por lo que el Ministerio de Defensa había intentado mantener en secreto la fecha de la evacuación por motivos de seguridad, según el diario británico The Independent.
En un principio, estaba prevista la entrega del control del palacio de Basora a los iraquíes a principios de agosto, pero fue retrasada por el malestar de EE.UU. con la iniciativa, añadió el rotativo.
Desde el comienzo de la invasión liderada por EE.UU. en marzo de 2003, 168 soldados británicos han muerto en Irak. (EFE)