George W. Bush se reunirá con Abás protegido por 4.000 agentes de seguridad
Israel cerró todos los accesos a Cisjordania ante la llegada del mandatario estadounidense, repudiada por organizaciones islamistas y grupos de la izquierda palestina.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush se reunirá este jueves con su colega de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en la Mukata de Ramala, bajo la protección de más de 4.000 agentes de seguridad.
Según funcionarios de la ANP, Abás, quien se entrevistó el martes en Jerusalén con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, solicitará a Bush que actúe como árbitro en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, según lo acordado en la conferencia de Annapolis.
Asimismo, exhortará al presidente estadounidense a que obligue al Gobierno israelí a cesar la construcción en los asentamientos judíos de Cisjordania, donde la ANP se dispone a establecer un Estado palestino cuyas fronteras debe negociar aún.
Colonos judíos y extremistas de la derecha nacionalista israelí, que se oponen a la creación de un Estado palestino y repudian la visita de Bush, pusieron el martes la piedra basal de dos nuevos enclaves, uno cerca de Ramala, 15 kilómetros al norte de Jerusalén, y otro en el distrito de Hebrón, en Gush Etzion.
El presidente de EE.UU. llegará a la Mukata a bordo de uno de sus helicópteros y aterrizará en el helipuerto que solía emplear el presidente Yaser Arafat, aunque no visitará su mausoleo, según el programa de la visita, antes de entrar en el despacho de Abás.
Francotiradores y cierre de accesos
Desde la mañana de este miércoles, los agentes de seguridad palestinos y estadounidenses habían establecido un férreo control de la zona, vigilada por francotiradores desde los tejados de las casas.
La visita de Bush, la primera de una gira de ocho días que lo llevará a varios Estados árabes de la región, es repudiada por las organizaciones islamistas y grupos de la izquierda palestina.
Israel, que controla la seguridad general en Cisjordania, clausuró la noche del martes todos los accesos a su territorio, donde Bush estará bajo la protección de 8.000 efectivos policiales y centenares de custodios de su guardia presidencial y agentes secretos locales. (EFE)