Palermo reclamó formalmente por acción de pasapelotas en derrota con AS Roma
El elenco que cayó 0-1 con el conjunto de David Pizarro en la última jornada de la liga italiana pidió la anulación del resultado, por considerar que la viveza de un auxiliar en una jugada condicionó su derrota.
La actuación de los pasapelotas que habitualmente realizan sus funciones en los partidos de local de AS Roma trajo consigo la protesta de Palermo, que considera que el sábado perdió su partido de liga (1-0) justo por la "viveza" de uno de ellos.
Durante muchos encuentros, los auxiliares (unos 30) en los saques de esquina favorables al conjunto romano han puesto rápidamente el balón en el ángulo junto al banderín para permitir a los jugadores dueños de casa el saque rápido, apenas sin dar tiempo a que la defensa rival se coloque.
Una viveza habitual de los pasapelotas de AS Roma en el Estadio Olímpico (también aceleran los saques de banda favorables), siguiendo aparentemente instrucciones del club y que hasta ahora apenas había levantado revuelo.
Pero el pasado sábado, justo de una situación de este tipo llegó el tanto que permitió al brasileño Mancini anotar de cabeza, tras saque de esquina de su compatriota Rodrigo Taddei, el 1-0 con el que terminó el partido.
El joven, tras decretar el árbitro el córner, ubicó rápidamente el balón en el ángulo cercano al banderín y Taddei, que llegaba a la carrera, sacó rápidamente el centro mientras la defensa palermitana estaba colocándose.
La picardía, pues, funcionó y la argucia del joven pasapelotas acaparó espacio en los diferentes medios de información del país, que lo definieron como el "gol del raccattapalle" ("gol del pasapelotas").
Incluso, fue elogiada por el propio técnico de AS Roma, Luciano Spalletti: "El hecho de tener pasapelotas que nos permitan sacar los córner velozmente es una ventaja, pues, como se ha visto, nos permite encontrar la defensa adversaria aún no preparada".
Spalletti, eso sí, no quiso vincular la acción a una orden suya con una explicación que no convence: "No hemos entrenado a nadie a hacerlo, lo que pasa es que estos chicos son despiertos, ven la televisión, leen los periódicos y saben lo que puede ser útil pare el equipo".
Pero el joven "pícaro" se convirtió durante días en todo un "héroe romanista". Los periódicos indagaron sobre él y vieron que se llama Gianluca, que nació en 1993, que juega como delantero en uno de los equipos infantiles de AS Roma y que hace dos años llegó al club.
Y, quizás, esta exuberancia romanista fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Palermo, que protestó por esta actuación de los auxiliares del elenco capitalino ante los pertinentes órganos de justicia deportiva.
La protesta no se quedó sólo en formal sino que presentó un recurso en el que pidió la victoria por 3-0 o, como mal menor, la repetición del partido, pues consideran que se cometió una irregularidad técnica.
Según Palermo, el reglamento establece que los pasapelotas deben estar ubicados detrás de los anuncios publicitarios que rodean al terreno de juego, que no deben sobrepasarlos, y deben lanzar desde esa posición el balón al jugador.
El reclamo, que será visto en los próximos días por el juez deportivo Gianpaolo Tosel y ha marcado el resultado de un encuentro, es todo un caso inédito en la historia del fútbol italiano. (EFE)