Papa Benedicto XVI reiteró que el infierno existe y no está vacío
La declaración de Ratzinger en su segunda carta papal se opone a la de su antecesor, Juan Pablo II, quien no reconocía la existencia de este espacio como lugar físico sino a nivel espiritual.
El Papa Benedicto XVI, en su segunda encíclica -"Spe Salvi"- afirmó que el infierno existe y que en la iglesia actual se habla demasiado poco del pecado, del paraíso y del infierno.
En su carta, Benedicto XVI afirmó que la vida no acaba en el vacío y subrayó la doctrina sobre la existencia del purgatorio y del infierno, aunque precisó que si el juicio final fuera "pura justicia, podría ser al final sólo un motivo de temor" para los hombres y que "sin embargo la gracia nos permite esperar y encaminarnos llenos de confianza al encuentro con el juez".
Benedicto XVI manifestó en su misiva a los fieles católicos que "quien no trabaja buscando el paraíso, no trabaja siquiera para el bien de los hombres sobre la tierra".
El líder eclesiástico citó como ejemplo a las doctrinas del nazismo y el comunismo, las cuales "afirmaron que querían cambiar el mundo y sin embargo lo destruyeron".
Con esta declaración, Ratzinger se aleja del pensamiento de su antecesor, Juan Pablo II, quien durante su pontificado rechazó la idea del infierno como un lugar físico, pero al que definió como "la situación de quien se aparta de Dios".
El Pontífice hizo estas manifestaciones durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con párrocos y el clero de la diócesis de Roma, la suya, quienes le hicieron numerosas preguntas, que contestó directamente. (Agencias)