La larga tercera noche de Viña fue completamente de Franco de Vita

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

El venezolano convocó a la mayor parte del público que llegó el viernes a la Quinta Vergara y reafirmó al escenario como el principal de Sudamérica para el pop romántico.

Por J. Raúl Martínez, enviado especial a Viña del Mar

rmartinez@cooperativa.cl

 

Su nombre no concitó un interés desenfrenado. De hecho, al ser uno de los últimos confirmados para Viña 2008, Franco de Vita no asomaba como una de las grandes figuras del certamen, pero el venezolano se las arregló no sólo para llevarse dos antorchas y dos gaviotas, sino que para despertar al "monstruo" y poner en problemas a los animadores por primera vez desde el pasado miércoles.

 

Es que la fórmula de pop romántico sigue siendo la más exitosa en la Quinta Vergara -ya lo sabrán los Montaner o Arjona, o dos que se presentarán pronto, como Solís y Chayanne-, sin importar si es repetida o un debut, el gran mérito del intérprete de "No basta".

 

A pesar de que por momentos su banda sonó más fuerte que sus propia voz, De Vita no tuvo inconvenientes en hacerse cómplice del público de la mano de temas como "Louis", "Te amo", "Cálido y frío" o "Si la ves", que interpretó con Luis Jara.

 

Además, De Vita se dio el lujo de amenazar con "tocar toda la noche" y tras sus últimas notas sólo la mención sobre el fallecimiento de la actriz Ana González logró aplacar las pifias de una Quinta que quería más del caraqueño.

 

Debut soñado, y también responsable de la extensa noche de viernes, que acabó a las 04:15 horas del sábado, con la cooperación de los otros dos números de la jornada: Peter Frampton y Giolito y su Combo.

 

El británico, mostrando un excelente humor, inició la tercera entrega festivalera algo distante del público, pero poco a poco logró conectarse con quienes lo apreciaron tal como Frampton merece ser visto, sin euforia colectiva pero sí con atención individual.

 

Aunque tocó sus clásicos, como "Show me the way" o "Do you feel like we do", Frampton también exhibió su vigencia de la mano de cortes instrumentales de su último y premiado disco, "Fingerprints" (2006), incluido el cover "Black hole sun", de los noventeros Soundgarden, que desgraciadamente pocos parecieron conocer.

 

Al final, el nacionalizado estadounidense también logró la triada de trofeos viñamarinos y feliz sentenció que la Quinta "no es el monstruo que me dijeron"

 

El final de la jornada se inició cerca de las 02:40 horas, inusualmente tarde incluso para Viña y tuvo como protagonista una versión local del show que a fines de los 90 presentaba Tommy Lee, baterista de Mötley Crüe.

 

En clave tropical, José Arturo Giolito se subió a una tarima de unos cuatro metros y comenzó a tocar su amada batería, para luego girar y quedar de cabeza golpeando lo tambores y luego completar un giro de 360 grados.

 

En ambiente de carvanal, con bailarines, batucada y hasta con chicas en diminutos bikinis y con plumas, el Combo de Giolito se paseó por clásicos como "Macondo", "Ese muerto no lo cargo yo", "Machaca" o "Vagabundo soy".

 

También hubo espacio para música mexicana, rock, twist e incluso una versión mix de reggaetón, que incluso podría ser vista con ironía.

 

Fue ahí cuando Giolito, quien recibió también dos antorchas y la Gaviota de Plata, explicó que no quería que bandas jóvenes tuvieran que -como él- esperar casi 40 años de carrera para llegar al Festival, cediendo parte de su tiempo en escena a Juana Fé y La Sonora Barón, que interpretaron dos temas cada una.

 

"Emocionante, una cosa es verla por televisión, otra cosa es vivirla", concluyó Giolito; y claro, también otra cosa es terminar una jornada de Festival a las 04:15 horas, como para pensar en terminar con el reinado de los noticiaros centrales, inamovibles a las 21:00 y que en esta época impiden que el Festival comience antes. (Cooperativa.cl)