Profunda división caracteriza comicios generales de Serbia
Los sondeos indican que las dos mayorías se definirán entre grupos pro europeos y facciones ultranacionalistas, por lo que se prevé un intenso proceso de negociación posterior.
Serbia celebra este domingo elecciones legislativas que pueden determinar si el país continuará su acercamiento a la Unión Europea (UE) u optará por un nacionalismo alejado de Bruselas, en un ambiente de profunda división.
Más de 6,7 millones de ciudadanos con derecho a voto elegirán a los 250 diputados del Parlamento nacional entre 22 partidos y coaliciones, casi la mitad de ellos de las minorías étnicas.
Los sondeos de opinión muestran que dos formaciones de orientaciones totalmente opuestas -el pro europeo Partido Democrático (DS) y el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS)- serán los favoritos en la consulta.
Se pronostica que los electores acudirán en masa a las urnas ante la importancia crucial de estos comicios para el futuro curso europeísta del país.
Según los sondeos de la ONG Centro para las Elecciones Libres y la Democracia (CESID), el SRS, un antiguo aliado en el poder del líder autoritario Slobodan Milosevic, obtendría en torno al 34 por ciento de los votos, frente al DS, con 33 por ciento.
El SRS se presenta en solitario a las elecciones, y el DS, liderado por el presidente serbio, Boris Tadic, va en coalición con el G17 Plus y varios partidos pequeños que abogan por un acercamiento acelerado del país a la UE.
El Partido Democrático de Serbia (DSS), del primer ministro saliente, Vojislav Kostunica, sería el tercer más votado, con 12 por ciento.
Se espera que entren en el Parlamento también el Partido Socialista de Serbia (SPS), fundado por Milosevic, el pro occidental Partido Liberal-Democrático (LDP), una escisión del DS, así como varias formaciones de las minorías étnicas.
Sin embargo, no se espera que las elecciones den un vencedor claro y se considera que serán necesarias nuevas coaliciones, posiblemente difíciles de pactar ante la profunda división del país.
Las negociaciones para formar un futuro Gobierno se prevén largas y difíciles, y algunos analistas no descartan un fracaso de las mismas y la posibilidad de que sean necesarios unos nuevos comicios. (EFE)