Reutilizar antes de botar disminuye el impacto sobre la naturaleza

Cada día, las personas consumen recursos y producen desechos, un ciclo que impacta negativamente al medioambiente y por ende, en los recursos naturales requeridos para vivir.

Mientras mayor es ese impacto de la vida humana sobre la naturaleza, ya sea por la necesidad de incrementar la producción o a través de la contaminación causada por las actividades diarias, mayores son las repercusiones ecológicas y económicas que a futuro tendrá en la vida cotidiana de las personas.

Cada día, la Región Metropolitana bota un promedio cercano a un kilo de basura por persona, según Yoreciclo.cl, esto implica que conjuntamente se botan 6.000 toneladas de desechos, sólo en ésta área.

Al encontrar un nuevo uso a los productos antes de botarlos se contribuye a disminuir esta cifra, impactando positivamente en el medioambiente, una tendencia mundial que cada día gana más adeptos.

Reutilizar no es reciclar

Es común confundir reutilizar con reciclar. De acuerdo al portal estadounidense Care2.com, en su sentido más amplio reciclar es el procesamiento de un ítem hasta transformarlo en un insumo para ser usado en la producción de un nuevo producto, por ejemplo, tratar los neumáticos viejos para convertirlos en material para cubrir suelos.

Reutilizar, en cambio, tiene relación con cualquier actividad que extiende la vida de un ítem, como sucede por ejemplo cuando la ropa del hermano mayor es usada nuevamente por el hermano menor de una familia o los electrodomésticos que se donan a instituciones como Traperos de Emaús.

Entonces, claramente reutilizar no es algo nuevo, pero es una tendencia que va en alza debido a la necesidad actual de reutilizar elementos y reducir el impacto negativo en el medioambiente.

Los beneficios de reutilizar

Las bondades de reutilizar productos se podrían agrupar en dos frentes: el ecológico y el económico, porque reutilizar no sólo disminuye la generación de desechos, sino que reduce la utilización de combustible, agua y materiales en la manufacturación de un nuevo producto, aminorando también la polución de aire y agua que genera ese proceso.

Por otra parte, esta tendencia contribuye a disminuir el costo que significa el manejo de desechos, crea un stock de materiales de buena calidad que pueden ser usados para nuevas oportunidades de negocio y, finalmente, es un aporte para la economía doméstica, ya que reduce los gastos de comprar nuevos productos.

Ideas para reutilizar

Probablemente muchas personas han reutilizado productos durante su vida sin siquiera saber que esta práctica ya es una tendencia en países como Estados Unidos, que ha visto los efectos negativos que acarrea una elevada producción de basura y contaminantes, tanto en el medioambiente como en el mercado.

En internet son muchos los sitios destinados a entregar sugerencias e ideas sobre qué y cómo reutilizar productos, como por ejemplo Tipnut.com y DonateNZ, que entregan listas de ítemes que se pueden usar una vez más antes de tirarlos a la basura.

Algunas de estas ideas son tan simples como ocupar las bolsas de la lavandería para cubrir los trajes en el clóset, usar las tarjetas de visita viejas para etiquetar en bodegas, utilizar las cajas vacías de pañuelos desechables como dispensadores de bolsas, ocupar sobres usados como marcadores de libros o para hacer listas de compras, transformar ropa antigua en fundas para cojines y forrar cajas de cereal para convertirlas en revisteros.

También se cuentan usar los cilindros de toalla absorbente para mantener los cables ordenados, donar libros a bibliotecas o colegios, enjuagar los envases con rociador y usarlos para regar las plantas o destinar los frascos de vidrio y plástico para guardar botones y otros elementos pequeños. (Cooperativa.cl)