Abanderados históricos analizaron la polémica medida del COCh

Por Cristian González Farfán

No cabe duda que la fórmula adoptada por el Comité Olímpico de Chile (COCh) para elegir al próximo abanderado en Pekín 2008 generó reacciones inusitadas entre los involucrados en el tema: algunas un tanto más recatadas, otras un poco más iracundas, pero en ningún caso a medias tintas.

Y es que finalmente será el público quien podrá definir a través de mensajes de texto a uno de los cinco preseleccionados -Soraya Jadue, Natalia Ducó, Kristel Kobrich, Nicolás Massú y Fernando González- al deportista que finalmente exhibirá el emblema nacional para todos los rincones del orbe en el evento a realizarse en el continente asiático.

Ante tal polémica, Cooperativa.cl dialogó con dos históricos del deporte nacional, Gert Weil y Marlene Ahrens, quienes, junto con obsequiar sonrisas al alicaído deporte chileno, tuvieron el honor de ser abanderados en Juegos Olímpicos.

Es el caso del ex lanzador de la bala Gert Weil quien además de sus logros deportivos figuró como el "elegido" para pasear el estandarte patrio en las citas de Seúl 1988 y Barcelona 1992.

El atleta –finalista en el evento olímpico disputado en Corea del Sur- dijo compartir la resolución del COCh, aunque asume que detrás de ella se corre un inapropiado "riesgo".

"Teniendo en cuenta las condiciones de la dirigencia olímpica chilena, de poca credibilidad, creo que permite acercar a la comunidad, lo encuentro positivo. Eso igual tiene el riesgo de que no se consideren todos los méritos de un determinado deportista", manifestó Weil, quien asesora técnicamente a Marco Antonio Verni para su próxima actuación en la capital china.

Para Weil, existen tres requisitos perentorios que deben cumplir los deportistas a la hora de ser escogidos como abanderados. "Nivel competitivo, trayectoria y conducta intachable son claves, porque es un privilegio representar al país, va más allá de lo deportivo", señaló.

En ese sentido, el retirado especialista cree que del "quinteto" establecido por los dirigentes olímpicos, Fernando González es quien reúne tales condiciones, además de ser "casi la única expectativa de medalla que tiene Chile en Pekín".

Weil, además, cree que las palabras del fondista Roberto Echeverría, quien calificó el sistema como "poco democrático" por desechar a la totalidad de la delegación, no tienen asidero.

"No comparto lo de Echeverría, porque su queja surge de la precariedad de su actividad y, además, la popularidad viene dada por los resultados", dijo el finalista de la bala en el Mundial de Stuttgart 1993.

Con "fuerza" de mujer

Otra voz autorizada para comentar la "votación popular" adoptada por el COCh es la ex atleta Marlene Ahrens, quien atesoró una medalla de plata en los Juegos de Melbourne 1956 gracias a su lanzamiento de la jabalina de 50 metros y 38 centímetros, una gesta que todavía habita en los corazones chilenos.

Precisamente en esa cita olímpica, Ahrens gozó por primera vez el privilegio de mostrar la bandera nacional para el resto del mundo. Mismo honor tuvo que cumplir en una segunda oportunidad cuando le correspondió transportar el emblema en Roma 1960.

Con respecto a la reciente polémica, la única mujer chilena que ha subido al podio en el evento deportivo más importante del mundo deslizó algunos reparos porque "se mezcla el amateurismo con el profesionalismo".

"Los deportistas profesionales tienen mayor preferencia, pero yo no sé cuál sería la fórmula más correcta", dijo la recordada jabalinista.

Por cierto, la atleta oriunda de Concepción, cuya carrera se desarrolló sin el fulgor mediático de la actualidad, no se siente muy representada por las nuevas generaciones, sosteniendo que la "esencia" de la actividad deportiva ha decaído con el tiempo.

Similar a la opinión de Gert Weil, la ex lanzadora cree que además de la trayectoria, se debe poner énfasis en la buena conducta de los deportistas, elemento que –según su parecer- no está presente en algunos que ocupan un lugar destacado en las últimas décadas.

"Hoy los ejemplos no son halagadores, hay deportistas que cometen faltas éticas. Tenemos 'ejemplos' que fueron número uno del mundo sin ganar nunca un Grand Slam. Yo cuando fui abanderada no puse ninguna condición, no lo concibo", expresó Ahrens en directa referencia a Marcelo Ríos. (Cooperativa.cl)