Senado argentino rechazó decreto que incrementa impuestos a exportaciones de granos
El vicepresidente Julio Cobos decidió la votación.
El político habló de "uno de los momentos mas difíciles de mi vida".
El proyecto gubernamental para convalidar los impuestos móviles a las exportaciones de granos fue rechazado en el Senado con el voto en contra del vicepresidente argentino, Julio Cobos.
Tras largas horas de discusión en la Cámara Alta, se produjo un empate a 36 votos con la oposición y los sectores críticos del peronismo.
De acuerdo con la Constitución, el vicegobernante, también presidente de la Cámara Alta, se vio obligado a desempatar, sorprendiendo con su voto en contra del decreto gubernamental para incrementar los impuestos a las exportaciones de granos.
Pese al duro revés de Cobo ante el Gobierno argentino, éste expresó su deseo de seguir acompañando a la presidenta, Cristina Fernández, hasta el final de su gestión pese a haber precipitado el freno al proyecto con su voto negativo.
"Quiero seguir siendo el vicepresidente de todos los argentinos, el compañero de fórmula hasta el 2011 con la actual presidenta", dijo Cobos durante una intervención de más de 30 minutos ante el Senado antes de emitir su voto contra la propuesta oficialista que rompió el empate en la Cámara Alta.
"Es uno de los momentos mas difíciles de mi vida", admitió el vicepresidente, que justificó su decisión por sus "convicciones" y su convencimiento de que es necesario buscar una salida consensuada al conflicto del campo, y pidió a la presidenta que envíe un nuevo proyecto al Parlamento.
"Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco, mi voto no es positivo, es voto en contra", concluyó abatido el vicepresidente, convertido en una pieza clave del conflicto que enfrenta al Gobierno y al campo.
Cobos y su revés al Gobierno argentino
La crisis que generó hace más de cuatro meses el alza de los impuestos a las exportaciones de granos sacó del ostracismo a Cobos, quien comenzó a manifestar públicamente sus diferencias con el Ejecutivo en medio de la puja con el sector rural.
Desde la toma de posesión de ambos, hace poco más de siete meses, el radical Cobos se abocó a forjar una relación con la presidenta del país, la peronista Cristina Fernández de Kirchner.
A medida que el conflicto con el campo se prolongaba en el tiempo, Cobos intentó diferenciarse de la política de confrontación que adoptó el Gobierno, al convocar permanentemente al diálogo e instar a fortalecer el rol del Parlamento en la búsqueda de una solución.
Esta postura le valió críticas públicas de funcionarios del Ejecutivo y desató una oleada de rumores sobre su eventual renuncia a la vicepresidencia, que el propio Cobos se encargó de negar.