Beijing tendrá zonas para manifestaciones políticas durante los Juegos Olímpicos
Liu Shaowu, del Comité Organizador, dijo que la ley china permita las manifestaciones legales.
A China le preocupa su imagen internacional, que está devaluada tras la violencia desatada en el Tíbet.
Organizar manifestaciones durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 no estará prohibido, pero quienes así quieran expresarse deberán hacerlo en zonas especialmente designadas para ello, dijo este miércoles Liu Shaowu, director del departamento de seguridad del Comité Organizador de Pekín 2008.
Se trata de tres áreas ubicadas en parques, en los distritos de Fengtai, Haidian y otra en el parque de Ritan, cerca de la zona de embajadas de la capital.
Liu, en rueda de prensa, no quiso aclarar si en esas zonas designadas, parecidas a las que se instalaron en Atenas 2004, podrá la gente manifestarse libre y espontáneamente.
"Según la ley china, nosotros protegemos las manifestaciones legales", señaló antes para aclarar que existen unos procedimientos que hay que seguir, entre ellos especificar claramente dónde tendrá lugar la manifestación para obtener la autorización de la Policía antes de organizar ninguna actividad reivindicativa.
La principal preocupación son las manifestaciones pro Tíbet
A Pekín le preocupa su imagen internacional, que se vio devaluada tras la violencia que se desató en el Tíbet el pasado 14 de marzo, a la que siguieron manifestaciones y protestas contra China al paso de la antorcha por ciudades como París, Londres o San Francisco.
La organización teme acciones de protesta en los puntos neurálgicos de la ciudad durante los Juegos Olímpicos, cuando 21.600 periodistas acreditados, y miles más de no acreditados que vendrán de todos los países, se encuentren trabajando en la ciudad.
Por ello, Pekín desplegó un contingente de seguridad enorme, bien visible desde hace semanas en la capital y que, entre otros lugares, vigila estrechamente la Plaza de Tiananmen, cuya carga simbólica la convierte en el mejor lugar para tratar de hacerse oír.