Menor intoxicado con hongos en Curicó es prioridad nacional para transplante de hígado
La seta venenosa consumida por Elicer Ibáñez causa la muerte del 50 por ciento de quienes lo consumen.
Como prioridad nacional para un transplante de hígado permanece el menor Elicer Ibáñez Fernández de 11 años, quien resultó severamente intoxicado tras consumir hongos silvestres junto a su padre y hermana en la ciudad de Curicó.
El menor, quien fue trasladado a Santiago y hospitalizado en el hospital "Luis Calvo Mackenna", presenta un alto compromiso hepático, por lo que se le está tratando con un innovador procedimiento para evitar el transplante, ya efectivo en unas 20 personas en el mundo.
El sistema trabaja con la absorción molecular de la toxina del hongo presente en la sangre, que en una máquina similar a la de diálisis filtra la sangre por una membrana de carbón activado que extrae el veneno.
El jefe médico de la Corporación Nacional del Transplante, José Rojas, indicó que "la idea de la urgencia hepática es que de una u otra forma esa persona tiene que estar transplantado lo antes posible (...) ojalá dentro de la primera semana, pero eso es un supuesto".
Rojas agregó que no es necesario que el donante tenga similares características con el paciente, como sí lo requieren las operaciones para corazón y pulmones.
El pasado viernes, Elicer Ibáñez y su familia ingirieron los hongos recolectados en el cerro Condell luego de prepararlos y hervirlos, para luego presentar síntomas como convulsiones, diarrea, deshidratación y calambres, que afectaron gravemente a Elicer.
En el caso de Luis y Johanna Ibáñez, sólo resultaron con consecuencias menores, siendo hospitalizados estables en el hospital del Salvador y en Curicó respectivamente.
El hongo consumido por la familia es de la clase Amanita faloides, que causa la muerte del 50 por ciento de las personas que lo ingieren.