Estados Unidos ratificó su poderío de oro en el baloncesto femenino
Arrasaron con Australia y ganaron sus cuartos Juegos Olímpicos seguidos.
Lisa Leslie se transformó en una de las dos máximas ganadoras en la historia.
Estados Unidos ganó de forma invicta su sexta medalla de oro y cuarta consecutiva en el baloncesto femenino al vencer a Australia por 92-65 en la final de los Juegos Olímpicos.
Las norteamericanas, que desde Atlanta 1996 no adandonan el lugar más alto del podio, volvieron a vencer a las australianas, campeonas del mundo, sus víctimas en las finales de Sidney y Atenas.
El triunfo en la capital china también significó el cuarto oro olímpico para la emblemática Lisa Leslie, que de esta manera alcanzó a su compatriota Teresa Edwards como las máximas ganadoras en la historia de esta disciplina.
Leslie ha ganado sin parar la presea dorada desde Atlanta 1996, mientras que Edwards lo hizo en Los Angeles 1984, Seúl 1988, Atlanta y Sydney 2000 y en Barcelona se colgó el bronce.
Australia había llegado ilusionada con cortar la racha negativa en los Juegos Olímpicos tras ganar el Mundial de Brasil 2006, pero nuevamente debió conformarse con la plata, su tercera consecutiva.
A primera hora en el Gimnasio Olímpico de Wukesong, Rusia venció a China por 94-81 y se quedó con la medalla de bronce.