Abogado cree que dictadores "se vieron simbólicamente detenidos" con Pinochet
A 10 años de su detención, Joan Garcés destacó el hecho como un hito en crímenes de lesa humanidad.
La viuda de Carmelo Soria criticó la impunidad del crimen de su marido en Chile.
El abogado español Joan Garcés, que ejerce la acusación en la causa seguida en la Audiencia Nacional de España contra Augusto Pinochet, destacó el "miedo" de muchos responsables políticos que se vieron "simbólicamente detenidos" con el arresto del dictador chileno, del que este jueves se cumplen 10 años.
Garcés hizo esta afirmación en una conferencia de prensa convocada en Madrid con motivo del décimo aniversario de la detención de Pinochet en Londres, junto al director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.
Según Garcés, cuyos estudios fueron utilizados por el juez Baltasar Garzón para instruir la causa contra el dictador y emitir la orden de su detención el 16 de octubre de 1998, el arresto se produjo "con cinco siglos de retraso".
En este sentido, recordó que hasta la detención del chileno "los crímenes contra la humanidad estaban en la más absoluta impunidad", y recalcó la "fuerza real en el mundo de hoy" de la visión "innovadora y positiva" que se impulsó con aquel hito, "a pesar de determinados Gobiernos y regímenes que están en el poder, pero que no serán eternos".
"Lo que hoy es posible ayer no lo era", sentenció el letrado, que apeló a "formar una coalición de intereses" para enjuiciar a esos dirigentes "cuando sea posible".
También estuvieron presentes Marcela Prádenas, una ciudadana chilena víctima de la represión de la policía política de Pinochet en 1985, y Laura González, la viuda de Carmelo Soria, el diplomático español secuestrado, torturado y asesinado en 1976.
Prádenas valoró que Garzón trabajase "firme y decididamente para que el proceso contra Pinochet saliera adelante" y manifestó que la impunidad de los que violan los derechos humanos "insulta doblemente a las víctimas", pues "mientras no se hace justicia, los delitos siguen ocurriendo y las personas sufriendo".
Laura González afirmó que el caso de Carmelo Soria "sigue en la más absoluta impunidad" en los tribunales de Chile, donde los juzgados militares valoraron el crimen como "un acto de servicio".