Corea del Sur anunció 100.000 millones de dólares en garantías estatales
Medida regirá por tres años sobre los préstamos en divisa extranjera que contraigan los bancos.
Corea del Sur anunció oficialmente que proporcionará garantías estatales por valor de 100.000 millones de dólares para ayudar a los bancos locales a pagar las deudas que contraigan en divisa extranjera.
Con esta medida el Gobierno de Seúl garantizará a partir del lunes y durante un periodo de tres años el pago de todos los préstamos en divisa extranjera que contraigan los bancos surcoreanos hasta junio de 2009, según un comunicado oficial recogido por la agencia de noticias Yonhap.
Las autoridades anunciaron también que aportarán "lo antes posible" 30.000 millones de dólares procedentes de sus fondos de reservas de divisas extranjeras a los bancos y exportadores locales.
Esta cantidad se sumará a los 15.000 millones de dólares que el Gobierno de Seúl inyectó recientemente en el sistema financiero.
Se trata de una de las estrategias de Corea del Sur para paliar la escasez de dólares en el mercado local y devolver la confianza a los inversores.
"Al igual que otras economías han empezado a ofrecer garantías para los préstamos interbancarios, el Gobierno surcoreano tomará medidas similares para evitar colocar a los bancos locales en situación de desventaja", según un comunicado oficial.
El Banco de Corea (BOK) ya anunció el viernes que reformará el mercado de suministro de dólares a la economía para impedir un desplome mayor de la moneda local, el won, cada vez más débil frente al dólar estadounidense.
"El Gobierno buscará el establecimiento de políticas de estabilización del mercado de manera decisiva y suficiente para minimizar el coste total de la puesta en marcha de las medidas propuestas", añadió el comunicado distribuido hoy.
El Banco de Desarrollo de Corea y el Banco de Exportaciones e Importaciones surcoreano se harán cargo de las garantías estatales, que empezarán a aplicarse a partir de mañana, hasta que el Parlamento apruebe el nuevo plan.
Las medidas gubernamentales se ponen en marcha en un momento de creciente inestabilidad en el sistema financiero global que ha golpeado con dureza a Corea del Sur, donde el won ha perdido desde enero un 30 por ciento de su valor.
El principal índice de la Bolsa de valores surcoreana, el Kospi también se ha visto afectado por la crisis y el viernes pasado cayó 2,73 por ciento para situarse en su nivel más bajo de los últimos tres años.