José Luis Sierra, con la piel pegada a la camiseta hispana

Con la eliminación de Unión Española de la Copa Chile, se concretó el diltado retiro de José Luis Sierra, quien con un gol a Universidad de Concepción puso fin a una carrera de éxitos y dejando una estela de talento pocas veces vista en los pastos nacionales. Es más, muchos lo sindican como el último gran lanzador chileno que, pese a su poca movilidad, dejó una marca inigualable con la exquisitez de su pierna zurda.

Sin duda, su identificación con los colores rojos le valió el cariño de los seguidores de Unión Española, que siempre lo sintieron como un jugador-hincha más dentro del campo de juego.

Su ligazón con la tienda de Santa Laura data de 1985, cuando ingresó a las divisiones inferiores de esa institución. Se mantuvo hasta 1988 cuando Valladolid decidió contar con sus servicios.

 

El gran Sierra a la cancha.

Volvió a la comuna de Independencia en 1990 para protagonizar sendos logros con la institución hispana: la obtención de la Copa Chile (1992 y 1993) y la exitosa participación en Copa Libertadores (1994) junto a otros "próceres" rojos como Mario Lucca, Ricardo Perdomo y Cristián Montecinos, lo cual despertó el interés de Sao Paulo que lo sumó a sus filas en 1995.

En 1996, Colo Colo se percató de su talento y puso sus ojos en el mediocampista. Con la camiseta alba vivió los momentos más exitosos de su carrera, alzando el trofeo en los torneos nacionales de 1996, 1997 (Clausura) y 1998 y la Copa Chile en 1996.

A nivel internacional también logró gravitar con los albos, alcanzando las semifinales de Copa Libertadores (1997) y de la Supercopa (1996 y 1997).

 

Un tiro libre de clase "mundial"

Sin duda, el acontecimiento que lo catapultó como ídolo nacional fue ese maravilloso lanzamiento libre con la camiseta nacional en el Mundial de Francia 1998 ante Camerún. Un recuerdo imborrable para quienes, a miles de kilómetros de distancia, veían como esa pelota bombeada se colaba en un ángulo imposible para el portero Jacques Songo'o.

Aunque su incursión en aquella cita mundialista resultó el suceso más significativo de su extensa trayectoria, el vínculo con el combinado nacional se remonta a 1991, cuando fue nominado por primera vez. Luego, se sumó al equipo que participó en la Copa América 1993, donde desperdició un tiro penal en el partido decisivo ante Perú, lo cual a la larga gatilló la eliminación chilena del certamen.

Luego, fue incluido en la nómina de la Copa América de 1995 y 1997. No obstante, precisamente bajo el mando de Nelson Acosta tuvo sucesivas apariciones en el proceso clasificatorio a Francia '98.

En 1999 se embarcó a México para militar en Tigres, sin el éxito esperado. Tras la quiebra económica que afectó a Colo Colo, el año 2001 abandonó la institución popular para volver a sus orígenes en la Plaza Chacabuco.

 

Su título con U. Española y últimos pasos en el fútbol

Sierra por fin pudo festejar un título con el club de sus amores recién el año 2005, cuando obtuvo el título del Torneo de Apertura derrotando en la final a Coquimbo Unido bajo el mando de Fernando Díaz.

El presente año renovó contrato con el club rojo y recibió un homenaje por parte de la ANFP tras cumplir 500 partidos oficiales. A principios de octubre, se refirió a sus intenciones de dejar la actividad, lo cual desató un profundo pesar en los amantes del buen fútbol.

Pero después de la dramática definición de los hispanos ante Puerto Montt, quedó demostrado que el "bichito" del fútbol no se evapora tan fácilmente y con dos partidos en Copa Chile puso fin a su carrera, inluyendo sus dos últimos goles.