Científicos crearon una tecnología que diagnostica a pacientes que sufrieron lesiones cerebrales
Dos investigadores israelíes desarrollaron un programa que se basa en realidad virtual.
Su precisión es superior al 80 por ciento.
Dos científicos israelíes han desarrollado un programa de computación que permite, utilizando tecnología de realidad virtual, dar diagnósticos de pacientes que sufrieron accidentes vasculares cerebrales o lesiones cerebrales traumáticas.
"Utilizamos una plataforma de realidad virtual que ya existía, insertando allí al paciente, y logramos desarrollar el programa con un modelo matemático de red de neuronas, que es una expresión de inteligencia artificial", explicó Uri Feintuch, del Hospital Hadassah de Jerusalén, uno de los impulsores del programa.
| Larry Manevitz y Uri Feintuch (derecha). |
Al mismo tiempo, aclara que "nosotros tomamos gente cuya situación conocíamos de antemano, aunque no en todos los casos estaban tan claro cómo reconocer las distintas lesiones".
Y Feintuch agrega que precisamente el hecho que ellos, en el proyecto, tenían ya los datos sobre cada paciente, les sirvió de confirmación de lo acertado del programa, cuando tras "enseñar" a la computadora, pasaron a pedir su diagnóstico.
"En ninguno de los experimentos hubo menos del 80-85 por ciento de exactitud. Y en algunos llegó inclusive al 96 por ciento", destacó.
Usos
La próxima etapa es ayudar a diagnosticar pacientes o evaluar su proceso de recuperación, en casos en los que la simple observación del terapeuta no lo puede permitir porque se trata de lesiones más sutiles, no fácilmente perceptibles a primera vista.
"Nuestra esperanza es también que podamos en el futuro, en base a los datos del paciente que introducimos al programa, construir un modelo de paciente virtual, probar en él distintos tratamientos y ver así cuál es el mejor para él, que será el aplicado al paciente de verdad", dice Manevitz.
Según sus creadores, los usos del sistema avalado por el hospital Hadassam el Hospital Sheba Tel Hashomer -dos de las instituciones médicas más respetadas de Israel- y la Universidad de Haifa podrían ser ilimitados.
Al preguntar la BBC al Profesor Manevitz cuál es su próxima meta, tras haber logrado comprobar el funcionamiento del programa ya desarrollado, sonríe y responde: "El cielo es el límite. Quizás... ayudar a los médicos a curar a todos los pacientes del mundo...".