Las claves para hablar con los niños sobre el Viejito Pascuero

Mantener la ilusión respecto a la existencia del Viejito Pascuero es una de las intenciones más comunes de los padres cuando tienen hijos pequeños, no obstante esta creencia se va perdiendo en la medida que los niños crecen.

La pregunta es cómo abordar esta verdad sin generar un episodio traumático. Y aunque a juicio de los sicólogos mantener la fantasía en la época de infancia es un aspecto importante para el desarrollo de la imaginación en los niños, dilatar el proceso más allá de la edad prudente, es por otro lado una complicación.

De este modo, saber entregar una respuesta adecuada resulta fundamental apenas comienzan a surgir las dudas.

"Los padres deben alentar la fantasía hasta cuando los niños se den cuenta de la realidad, lo importante es que sean ellos mismos quienes la confronten con la fantasía del juego que hacen los padres", explica Tirsa Rosales, psicóloga infanto-juvenil de la Universidad Andrés Bello

Y agrega: "Esto es una dinámica que no sólo implica que los niños ejerciten sus mentes, también se produce complicidad con sus padres, involucra una cuota de magia y también de comunicación y disposición de cada uno de los adultos para continuar con ello".

 

Es bueno ser cuidadosos en guardar las cartas que los niños envían al Viejito Pascuero.

Recomendaciones

En este sentido, la especialista recomienda alimentar la fantasía del Viejito Pascuero, pero siempre a través de elementos de fácil explicación, pues con el tiempo se hará necesario dar respuestas coherentes respecto a los pascueros que están en la calle, los que salen en la TV, o aquellos a los que se les mueve su barba, por ejemplo.

"Los niños atraviesan por un período de pensamiento mágico por tanto es fácil que ellos puedan creer en la llegada del Viejo Pascuero. Sin embargo, es fundamental que los padres no otorguen características tan irreales que provoquen frustración en los niños, por ejemplo que el 'Pascuero' trae todo lo que piden. Ante todo, las respuestas deben elaborarse desde la inquietud que los propios menores tengan", destaca la experta.

Según recomienda la sicóloga, hay que actuar con naturalidad y apelar a ideas como por ejemplo que el "Viejo Pascuero" existe en el pensamiento o en el corazón de los padres.

Las claves

1. Lo primero es saber que esto nunca se va a transformar en un episodio traumático si los padres no lo quieren. Va a depender de las historias que cuenten acerca del tema y de sus acciones.
2. Es bueno ser cuidadosos en guardar las cartas que los niños envían al 'Pascuero', no hay que dejarlas tiradas porque con esto los niños no sólo se enfrentan la realidad sino que constatan la despreocupación de sus padres o el poco interés.
3. Por ningún motivo es recomendable dejarlos en ridículo delante de otros niños si ellos aún creen.
4. Es conveniente alimentar la fantasía mientras se pueda, si muchos adultos juegan todos los días a los juegos de azar porque tienen la  creencia de ser millonarios algún día, por qué los niños no podrían creer en el Viejo Pascuero.
5. En esta época es bueno fomentar todas aquellas actividades en que los niños tengan un rol activo, convertirlos en protagonistas de la fiesta, y si a través de esto se refuerzan ciertos valores como la generosidad y la entrega, tanto mejor.