Abogada desestimó pruebas de la fiscalía contra Jeanette Hernández
Ximena Silva aseguró que "no existe ninguna prueba" para culpar a la madre de los hermanos Rojo.
Su defendida pasó su primera noche en prisión preventiva.
Recalcó que "una cosa es que existan algunas contradicciones que evidentemente vamos a determinar si son tales, pero de ahí a determinar que ella mató a su hijo Esteban y dejó grave a Pablito, esa es una cosa bastante distinta y no existe ninguna prueba con que cuente la fiscalía para determinar eso".
Además, manifestó su interés en la posibilidad, aunque escasa, de que Pablo, el hijo de Jeanette Hernández que sobrevivió al ataque ocurrido en enero pasado, preste testimonio en el juicio.
"Es algo que nos interesa mucho. Según lo que me señaló el fiscal Pablo Sabag no es un elemento de prueba con el cual cuenten para el juicio. Sin embargo, claro que sería muy relevante que él pudiera dar su testimonio para determinar si efectivamente fue su madre o no", indicó.
Un horario habitualAdemás, la abogada defensora desestimó versión de trabajadores de la peluquería donde trabajaba su representada, en cuanto a que no solía ausentarse de las labores.
Indicó que Hernández habitualmente llegaba pasadas las 14:00 horas a su lugar de trabajo -tal como ocurrió el día del crimen-, porque a las 13:30 horas pasaba por su casa el furgón escolar que llevaba al colegio a su hijo menor, Esteban, fallecido en el crimen.
Por contraparte, la jefa de la peluquería en donde Hernández trabajaba, identificada como Marcela, sostuvo que "esta muchacha llega acá a las dos de la tarde y muy extraña", aunque tenía que llegar a más tardar a las 10:00 horas, señaló.
Añadió que "como a las cuatro llegan una clientas de ella y salgo afuera a llamarla y ella no estaba. La vieron otras compañeras que bajó con una bolsa", que a su regreso, cerca de las 19:00 horas, no portaba.
Jeanette Hernández pasó su primera noche en prisión preventiva, luego de que el jueves fuera imputada por la Fiscalía como autora de los delitos de parricidio y parricidio frustrado en contra de sus hijos, en una investigación que se extenderá por 80 días.
La mujer se encuentra en el Centro Penitenciario Femenino con vigilancia especial de Gendarmería durante las 24 horas luego de enviarle una carta a, Patricio Vergara, uno de los fiscales del caso, donde amenaza con la posibilidad de un suicidio.
"Ya no aguanto más dolor en mi corazón, no se culpe a nadie, yo tomo la decisión de quitarme la vida, espero que encuentren a los culpables que mataron a mis hijos", señala el documento.